La Diputación aprueba el acceso por San Mamés fraccionando aún más el proyecto
El proyecto del nuevo acceso a Bilbo por San Mamés, que sustituirá al scalextric de Sabino Arana, no deja de ser fraccionado por la Diputación vizcaina dependiendo de las alegaciones que le formulan distintas instancias, entre ellas el Consistorio bilbaino. En su último Consejo de Gobierno, la institución foral aprobó un plan especial que aparca el polémico viaducto de Olabeaga y segmenta aún más el futuro vial previsto al principio hasta el Sagrado Corazón.
Agustín GOIKOETXEA |
La aprobación definitiva del proyecto de trazado parcial de los nuevos accesos a Bilbo por San Mamés y su correspondiente plan especial viario no hace sino aplazar aún más la resolución de esta problemática, donde se entrecruzan los intereses de diferentes administraciones, mientras los vecinos de Basurto, Santa Ana y Olabeaga no acaban de creerse la enésima promesa de las autoridades.
El acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno le permite a la Diputación vizcaina comenzar el proceso de expropiaciones y sacar a concurso las obras, que se prolongarán durante 40 meses y costarán a las arcas forales 160 millones de euros. Pendiente queda el futuro del viaducto sobre la Cuesta de Olabeaga, una vez que el Ayuntamiento ha propuesto en sus alegaciones el relleno de la vaguada para mitigar el impacto del puente, a la vez que se crea un nuevo espacio público.
La previsión del Departamento foral de Obras Públicas es que los trabajos empiecen en la zona más próxima a la autopista A-8, a la altura de Kastrexana, para otoño mientras los técnicos resuelven la idoneidad de cubrir de tierra la vaguada de Olabeaga, donde el tajo no llegaría hasta 2011.
Al no acabar de definirse la solución urbanística para este sector, próximo al hospital de Basurto, se podrá compatibilizar con los planes que aún debe poner sobre la mesa Bilbao Ría 2000 acerca del nuevo trazado ferroviario, la construcción de viviendas y los viales que harán posible el acceso al centro de la villa, de su competencia.
Promesa incumplida
A la incertidumbre que crea entre los vecinos de Olabeaga que no termine de definirse el proyecto en su totalidad, se une el malestar que ha creado que el responsable foral de Obras Públicas, el jeltzale Iñaki Hidalgo, no haya cumplido su promesa de informar a los afectados del trazado antes de aprobarlo, a pesar de que se comprometió a ello hace cuatro meses.
Hidalgo contactó el martes pasado con representantes de Olabeaga Bizirik para concertar un encuentro, minutos después de que finalizase el Consejo de Diputados. La cita será el miércoles, 7 de mayo, a las 19.00, en el centro municipal, donde el diputado foral tendrá que escuchar los reproches del vecindario de este barrio histórico de la capital vizcaina.
La principal demanda será que la Diputación y el Ayuntamiento establezcan un único interlocutor y un plan global para el área de Olabeaga, «teniendo en cuenta que el trazado afecta a un núcleo de población y no a una zona desierta de Bilbao». Esta reivindicación no es atendida por la institución foral, tal y como lo ha expresado en varias oportunidades Iñaki Hidalgo, que aduce que el resto de las actuaciones urbanísticas y viarias previstas son competencia de Bilbao Ría 2000, de la que también forma parte.
Además, la plataforma ciudadana mantendrá su postura contraria a la aprobación de un trazado parcial, «con un puente que acaba en la nada, encima de la Cuesta de Olabeaga, y sin conocer el desarrollo global de la obra, tanto -aclaran- en lo que se refiere al trazado completo como a la planificación viaria de la zona que afecta a los accesos, equipamientos, viviendas y zonas verdes de Olabeaga». Los vecinos no parecen estar dispuestos a bajar la guardia.
Hace cuatro meses el diputado vizcaino de Obras Públicas se comprometió a acudir a Olabeaga a explicar el proyecto. Lo hará el miércoles, una semana después de que se aprobase el trazado de los polémicos accesos.
Mientras los vecinos de Olabeaga batallan para que los nuevos accesos por San Mamés no sean letales para su barrio, los de Basurto aguardan que la Diputación cumpla sus promesas de demolición del scalextric de Sabino Arana. Cansados de que los plazos no se cumplan, los afectados han presentado 145 demandas contra la institución foral por los niveles de ruido que soportan en sus hogares.
Desde la Asociación de Vecinos de Basurto ya han anunciado que no piensan retirar sus denuncias. Se presentarán primero por vía administrativa y, dependiendo de la respuesta que logren en el plazo de tres meses de los responsables forales, acudirán a los tribunales ordinarios con las mediciones de sonidos efectuadas por técnicos de la UPNA en viviendas de Sabino Arana. La previsión inicial de los afectados es reclamar alrededor de 36.000 euros por demanda a la Diputación vizcaina por «daños morales».
En el informe elaborado por la UPNA se certifica que en los pisos donde se instalaron los detectores se alcanzaron 75 decibelios cuando en horario diurno se permite 65 y, por la noche, se alcanzan los 65 cuando los autorizados por la legislación son 55 decibelios.
