Goleada en Chapín
La derrota ante un rival directo complica la situación albiazul
En un partido muy diferente al de la semana pasada, el Alavés cayó con contundencia ante un rival directo que fue mejor y que, además, contó con la colaboración del árbitro. La derrota coloca a los albiazules en puntos de descenso, empatados con el propio Xerez.
GARA | XEREZ
El Alavés dio ayer un considerable paso atrás, al caer derrotado en Chapín. Los albiazules no sólo no abandonan el furgón de cola, sino que se sitúan en puntos de descenso -aunque mantienen fuera la cabeza-, empatados con Albacete y con el propio Xerez que, además, se adjudica el golaverage particular, después de haber empatado en Mendizorrotza en la primera vuelta del campeonato.
Poco más que el debut de Adrián Pinilla -que finalmente acompañó a Tarantino en el centro de la defensa- puede salvarse de una tarde aciaga, en la que los albiazules ofrecieron una imagen bien diferente a la de una semana atrás. Para colmo de males, los mejores momentos del equipo se encontraron con un obstáculo añadido, la actuación de colegiado, que anuló dos goles al Alavés por sendos fueras de juego, uno dudoso y el otro inexistente.
El equipo de Salmerón saltó al campo con más ímpetu, pero su dominio se fue diluyendo conforme transcurrieron los minutos y, para la media hora, el Xerez ya había tomado el relevo. Ninguno de los dos, sin embargo, fue capaz de crear excesivo peligro en el primer tiempo.
El decorado cambió en la reanudación, que comenzó con la primera jugada polémica, un gol de Toni Moral que Afonso Suárez, a instancias de su linier, anuló por dudoso fuera de juego. El mazazo fue doble para los gasteiztarras, porque sólo dos minutos después llegaba el primer gol local, al rematar Adrián un buen centro de Pedro Ríos.
Diez minutos le bastaron al cuadro andaluz para resolver el choque, gracias en buena medida a las facilidades propiciadas por la defensa visitante. En el 64, era Viqueira el que anotaba el 2-0, al aprovechar en este caso un buen centro de Adrián.
El Alavés tiró de pundonor, pero no fue suficiente para equilibrar una balanza en la que pesaban bastante más la falta de profundidad ofensiva y la escasa contundencia defensiva de los albiazules. Raúl Sánchez, aún así, pudo ponerle emoción al encuentro en los últimos minutos. Primero, con un remate que se marchó ligeramente desviado y, después, al rematar a gol un balón rechazado por el palo tras disparo de Toni Moral pero que el colegiado volvió a anular, por inexistente fuera de juego.
Las malas noticias volvían a llegar por duplicado porque, instantes después, el Xerez sentenciaba el encuentro por medio de Yordi. El pitxitxi de la categoría cabeceaba un centro de Francis para establecer el definitivo 3-0.
Varapalo, por tanto, para los gasteiztarras, que el próximo sábado afrontarán un encuentro con tintes dramáticos, ya que reciben en Mendizorrotza a un Albacete que ayer se impuso al Salamanca y con el que empatan ahora a 41 puntos.