El comité de El Corte Inglés de Bilbo (LAB, UGT y CCOO) y los responsables de LAB en Salud Laboral, Ibon Zubiela, y de Merkataritza, Ziortza Amestoy, rechazaron ayer el despido de Jaime Blanco, de 44 años, con una antigüedad de 22 años en ese centro comercial, por haber estado enfermo.

El afectado cuenta con todos los certificados legales de su incapacidad temporal por parte de Osakidetza y la mutua de accidentes de trabajo. Sufre fibromialgia, una enfermedad que refiere un conjunto de trastornos comunes reumáticos no articulares, caracterizados por dolor y rigidez de intensidad variable de los músculos, tendones y tejido blando circundante, entre otros síntomas.

Jaime Blanco, casado y con una hija de 9 años, fue despedido después de algo más de tres semanas de haberse reincorporado al trabajo tras la baja de un año.

Lamentó la decisión de El Corte Inglés y aseguró que «me han hundido. Me han doblado la medicación. Sé que la actuación no tiene nada que ver con la salud, sino que se trata de un plan de saneamiento de la empresa». Recordó que a su vuelta, le cambiaron de puesto y, a pesar de su enfermedad, realizó «el triple de esfuerzo. Cumplí y vendí bien. Me dieron una semana de vacaciones y a la vuelta, la carta de despido». Blanco denunció que «el despido es porque creen que no les seré rentable».

La secretaria del comité María José del Canto, de LAB, dijo que «la empresa plantea más despidos» y afirmó que los 1.300 trabajadores de El Corte Inglés «no vamos a aceptar que cuando hemos sido jóvenes se nos haya exprimido y ahora se nos eche».