A Bush le ha llegado la hora de hacer balance de su gestión en Oriente Medio
A escasos meses del fin del mandato de presidente de EEUU, George Bush se encuentra de gira por Oriente Medio. A la hora de hacer balance de su gestión en el área, predominan los elementos negativos, lo que ha llevado al aumento del rechazo árabe hacia EEUU.
GARA |
La gira que George Bush está realizando por Oriente Medio será, previsiblemente, la última antes del fin de su mandato en 2009, por lo que es el escenario ideal para realizar un balance de su gestión en esta parte del mundo, aunque no se descarta que realiza un nuevo viaje a Irak antes de dejar la Casa Blanca.
El experto Anthony Cordesman destaca que hay una serie de fracasos en la diplomacia de EEUU en la región: la guerra en Líbano en 2006, la toma del control de Gaza por parte de Hamas, el reforzamiento del poder de Irán y el impacto de la guerra de Irak. «Todo ello ha provocado una buena dosis de frustración en el mundo árabe», subraya.
«Es una herencia que no podrá cambiar y que recibirá el próximo presidente», añade Cordesman.
Los detractores de Bush agregan el alejamiento de una gran parte de los musulmanes de las tesis de EEUU, la pérdida de influencia de Washington en el área, un apoyo tardío a las negociaciones entre Israel y la Autoridad Palestina, las consecuencias de la negativa a hablar con Irán o Siria y los escasos progresos demócraticos que han realizado sus aliados saudíes y egipcios.
El consejero de Bush de seguridad nacional, Stephen Hadley, se vio obligado a desmentir las acusaciones de que la seguridad del aliado israelí es más frágil que hace años.
«La decisión de cazar a Saddam Hussein ha sido la mejor de mi Presidencia», ha destacado Bush.
Tras la visita de tres días para asistir a los fastos del 60 aniversario de Israel, Bush llegó ayer a Ryad, donde trató con sus aliados saudíes los medios para frenar la creciente influencia iraní en la región y el alza constante de los precios del petróleo en los mercados internacionales.
Coincidiendo con la visita de Bush a Ryad, la Casa Blanca anunció que EEUU ha llegado a un acuerdo con ese país árabe para desarrollar «un programa nuclear civil y pacífico».