Ayer, Día Internacional a favor del Aborto, comenzó en Iruñea la campaña que Bilgune Feminista ha organizado con el objetivo de sacar a la calle la reivindicación de los derechos repro- ductivos de la mujer, ya que, según explicaron «durante los últimos meses hemos comprobado que se hallan en peligro algunos pequeños espacios conseguidos a lo largo de nuestra historia». Ese retroceso podría comprender, entre otros, la supresión de la educación sexual en los Centros de Atención a la Mujer, la precariedad de los servicios de ginecología y de los centros en general y la penalización de la práctica del aborto en centros hospitalarios.

Los recortes de derechos se dan, básicamente, al serles negadas a las mujeres las decisiones que les atañen, como pueden ser las concernientes a su propio cuerpo. En ese sentido, se reivindica poder decidir ser madre o no, y en caso de serlo, cómo vivirlo. Cuestiones que, a día de hoy, vienen dadas «por el modelo sanitario y social impuestos por el sistema patriarcal», según denunciaron desde Bilgune Feminista.

Responder a la situación

«Todos los días nos dicen cómo hemos de vivir la menstrua-ción, en qué tallas debemos meternos, cuándo y en qué condiciones tenemos que realizar las revisiones ginecológicas y mamografías», explicaron desde Bilgune. Y ese veto a decidir se hace más grave en el caso de los derechos reproductivos. Al respecto, señalaron que «en contra de los consejos que hacen llegar desde Europa para que el aborto sea libre, y a pesar de las necesidades de la mujer, tanto desde el Gobierno como de la Iglesia se dedican a una dura ofensiva para intentar mermar las escasas oportunidades que tenemos las mujeres de decidir».

La campaña se prolongará hasta el próximo 26 de mayo, Día Internacional de los Derechos Reproductivos de la Mujer. Durante esas jornadas, diversas movi- lizaciones y actuaciones darán cuenta de la necesidad de la mujer de tener garantizados sus derechos. Según el colectivo feminista, estos días 16 y 28 de mayo «las mujeres tenemos tantos o más motivos que nunca para salir a la calle para seguir exigiendo el cumplimiento de unos mínimos. Es hora de mostrar nuestra postura ante todas esas decisiones que, aunque nos afectan directamente, son tomadas sin nosotras».