Iñaki VIGOR

Las previsiones meteorológicas habían anunciado probables tormentas para ayer en Iruñea, pero salió un día más bien soleado, una jornada que invitaba al paseo y que se alió con la fiesta de Sortzen-Ikasbatuaz para congregar en el Parque de la Taconera, Antoniutti y Vista Bella a miles y miles de personas de todas las edades.

La inauguración de esta jornada festiva comenzó poco después de las 11.00 en la Taconera, con el sonido de la txalaparta y el recuerdo a tres personas que han tenido una gran importancia en la creación y desarrollo de esta asociación que integra a los centros públicos que realizan la enseñanza en euskara. El primer homenajeado fue Rikardo Ederra, que murió a principios de este año y que había sido una pieza clave en el nacimiento de Sortzen, tanto por su creatividad como por sus aportaciones y capacidad para animar a otras personas en la defensa de una escuela pública, euskaldun y de calidad.

El segundo recuerdo fue para Marije Fullaondo, coordinadora de Sortzen-Ikasbatuaz durante muchos años. Como tantas otras personas implicadas en la defensa del euskara y de Euskal Herria, Fullaondo ha sido víctima de la persecución política y en estos momentos se encuentra encarcelada, por lo que no pudo asistir a la jornada de ayer en Iruñea. «Este año no ha podido ser, pero esperamos que el año que viene esté entre nosotros», dijo en euskara la presentadora del acto de inauguración, Aitziber Kanpion, entre fuertes aplausos de los asistentes.

El tercer recuerdo fue para Juankar Aretxabaleta, presidente de Sortzen-Ikasbatuaz desde su comienzo, hasta que el pasado mes de marzo pasó el testigo a Mila Apezetxea.

Pregón de Mendiola

A continuación, y como ya es costumbre en la inauguración de esta fiesta, tuvo lugar la lectura del pregón. En esta ocasión el honor recayó en Fernando Mendiola, historiador y profesor del instituto Biurdana. En una intervención realizada íntegramente en euskara, Mendiola hizo un paralelismo entre la situación que se daba en los años 60 entre trabajadores euskaldunes y erdaldunes en diversas zonas de Euskal Herria y la que hoy en día se da entre los centros de enseñanza en euskara y en castellano.

«Entre los institutos Biurdana y La Granja apenas hay doscientos metros de distancia, pero parecen dos mundos distintos. ¿Segregación? ¿Separación étnica? ¿Cómo debemos llamarle a eso? Los alumnos de La Granja sólo saben cuatro tópicos sobre el euskara, y nuestros alumnos sólo manejan otros cuatro tópicos sobre el mundo de los inmigrantes y sobre su riqueza cultural. Todos perdedores», fue la conclusión que sacó Mendiola de esta situación.

Pero su reflexión fue más allá. «Los dirigentes del Gobierno de Nafarroa están muy contentos con esta situación -agregó este historiador-. Guiados por sus intenciones de arrinconar el euskara y de hacerlo invisible, ven con alegría esa división. No hacen ningún esfuerzo para impulsar el modelo D entre los inmigrantes, para posibilitarles el conocimiento de la lengua vasca que les podría ampliar posibilidades en la vida social, cultural y laboral».

Al mismo tiempo, Mendiola ridiculizó a los dirigentes políticos que «no tienen ni idea de inglés» y que están impulsando el modelo British al tiempo que se olvidan del euskara, con el deseo de verlo en la «vitrina» cerrada de un museo. «Naturalmente, en esa situación los nuevos inmigrantes prefieren no conocer la vieja lingua navarrorum. Pero lo peor es que algunos euskaltzales están de acuerdo con esa estrategia», lamentó Fernando Mendiola en su pregón.

Tras constatar que en los centros públicos euskaldunes apenas hay alumnos inmigrantes y que éstos son mayoría en los centros públicos en castellano, criticó el hecho de que el Gobierno de Nafarroa cada vez concede más dinero para financiar las escuelas privadas «con el dinero de todos».

La conclusión que sacó de todo ello es que en Euskal Herria, y sobre todo en Nafarroa, está surgiendo una nueva muga lingüística. «Como hace cuarenta años, es imprescindible romper esa muralla para asegurar el futuro del euskara y la calidad de la enseñanza pública. En diversos valles navarros, como Sakana, Baztan o Bortziriak, instituciones y colectivos populares han puesto en marcha iniciativas para acabar con esa ghettificación. No obstante, ya sabemos que en ese aspecto poco podemos esperar de nuestros dirigentes. Como hace cuarenta años, es imprescindible la intervención de la sociedad, y en este camino es motivo de aplauso el trabajo de Sortzen-Ikasbatuaz», concluyó Mendiola entre los aplausos de los asistentes.

Sus palabras no fueron escuchadas por ningún representante del Gobierno de UPN-CDN, ya que ninguno acudió al acto. Por primera vez, desde el Departamento de Educación habían confirmado la asistencia de Xabier Azanza, director del Instituto Navarro del Euskara, pero no pudo acudir debido, al parecer, a problemas familiares de última hora. Sí estaban caras conocidas de la izquierda abertzale, como Mariné Pueyo o Santi Kiroga, así como algunos parlamentarios de Nabai y representantes de sindicatos, de la Federación de Ikastolas de Nafarroa y de diversos organismos del campo de la educación.

Recintos abarrotados

Mientras en la Taconera tenía lugar el reparto de premios a los alumnos ganadores del concurso de pintura, amenizado por jóvenes bertsolaris, en el área de Antoniutti cientos de personas se apiñaban para disfrutar con las dantzas de los grupos de más de una decena de centros escolares.

Para las doce del mediodía ya eran miles las personas que llenaban todos los recintos festivos, incluido el de Vista Bella. Los más txikis se afanaban por tomar parte en los numerosos juegos y actividades de todo tipo preparadas para ellos, como talleres y rocódromos. Pero también se notó que en esta ocasión la organización de la fiesta había recaído, por primera vez, en un instituto de Secundaria y que los alumnos se habían preocupado de preparar actividades más propias de su edad. Mientras tanto, los padres preferían probar suerte en la tómbola instalada para la ocasión o tomar el aperitivo.

El espacio habilitado para los más pequeños estuvo abarrotado prácticamente durante todo el día. Muchos niños se quedaron por la mañana sin poder disfrutar de Pirritx eta Porrotx, porque en esta ocasión se había preparado en un recinto cerrado y estuvo a rebosar. Pero por la tarde se desquitaron con la actuación de Kiki, Moko eta Flax, grupo de payasos de Iruñea que hizo las delicias de cientos y cientos de pequeños.

La comida popular también fue multitudinaria, hasta el punto de que muchas personas hubieron de recurrir a otro recinto con mesas y sillas en el que se servían bocadillos. Estos recintos contaron con la amenización del grupo de la Ikastola Hedapen, de Donostia, integrado sólo por chicas, que ofreció dantzas del folklore vasco pero modernizadas. Su éxito fue similar al de Fermín Balentzia y el grupo coral de Aitor Ikastola, también de Donostia. Por la tarde continuó el éxito de participación, sobre todo de jóvenes que abarrotaron el recinto del concierto de rock. «La fiesta se está desarrollando con un ambiente inmejorable, con muchísima participación de gente de Iruñerria y de numerosos pueblos de Nafarroa y también de otros herrialdes. Decían que el partido de Osasuna iba a dejar vacío el recinto, pero aquí no se ha notado nada. No hemos tenido el respaldo institucional pero estamos muy contentos con el impresionante respaldo social que hemos tenido», comentaba Kalen Astiz en nombre de Sortzen-Ikasbatuaz.