El hambre amenaza de nuevo a los niños en la seca Etiopía rural
GARA |
Acurrucado contra su madre, Hirpo Amani, de seis años, no tiene ya más que un escaso atisbo de vida en sus ojos. Como otros miles de niños etíopes corre el riesgo de morir de hambre, víctima de la sequía que vuelve a afectar a su país, que había logrado reducir en un 40% la tasa de mortalidad infantil entre 1990 y 2008.
La sequía ha vuelto a sumergir a los 80 millones de etíopes en los oscuros recuerdos de las terribles hambrunas de los años 80, que causaron millones de muertos, sobre todo, debido a los desplazamientos forzosos.
Hoy, 3,4 millones de personas necesitan ayuda alimentaria y el hambre amenaza directamente a seis millones de niños, 126.000 de los cuales menores sufren desnutrición severa y necesitan tratamiento terapéutico urgente.
Hace un mes, en el campamento de Rophi, donde se distribuye la ayuda había 42 niños, ahora hay más de 200.