Hoy se cumple el 70 aniversario de la fuga de Ezkaba. La asociación Txinparta de Antsoain organiza todos los años diversos actos durante toda la semana, y el domingo que viene tendrá lugar, en la puerta del Fuerte de Ezkaba, el homenaje que reciben las personas que, siendo hechos prisioneros por el régimen franquista, pasaron por el terrible penal situado en el Fuerte militar.

Según explicaron ayer representantes de Txinparta en rueda de prensa, aunque se cumplen 70 años desde la gran fuga -huyeron 795 presos- que tuvo lugar el 22 de mayo de 1938, el acto pretende ser sencillo «manteniendo el carácter de encuentro familiar», ya que los protagonistas actuales son los familiares, según explicó Koldo Pla. Ahaztuak 1936-77 y la Asociación de Familiares de los Fusilados de Nafarroa también asistirán al evento. La izquierda abertzale de Iruñerria también llamó a acudir «como punto de referencia desde el que rendir ho- menaje y seguir luchando por los ideales por los que ellos lucharon».

Durante la semana se podrán visitar sendas exposiciones en Artika y Antsoain, pueblos situados a las faldas de Ezkaba. La primera corre a cargo del grupo Hutsarte, bajo el título «Oroimenaren Autobusa», y se puede visitar en la Casa de Cultura hasta el 29 de mayo. La segunda, de la mano de Txinparta, se expone hasta el domingo en la sala de las Piscinas Municipales de Antsoain. Esta última ofrece un repaso a la historia del Fuerte y a la labor de recuperar la memoria histórica en torno al penal.

Lo que destaca en esta exposición son los documentos gráficos de graffitis o garabatos hallados en pabellones y brigadas donde fueron reclutados miles de personas que se enfrentaron al régimen fascista. Estos testimonios directos, conservados en la oscuridad durante tantos años, han sido expuestos a la luz pública. Txinparta anunció su intención de seguir recopilando todos los graffitis.

Cementerio de las botellas

Desde que el año pasado se hallara el «cementerio de las botellas» mencionado por José María Jimeno Jurío, los trabajos de exhumación allí iniciados han cobrado gran importancia dentro de la labor por la recuperación de la memoria histórica en Nafarroa. El documental de Iñaki Alforja que recoge la experiencia de dos familias da buena cuenta de la importancia de las exhumaciones. De los 131 presos enterrados, hasta el momento seis familias han recuperado sus restos. Ayer anunciaron la intención de localizar los 131 cadáveres, aunque de momento sólo hay 32 solicitudes para recuperar los restos. Prevén seguir con esas labores, de la mano de Aranzadi, la próxima semana.

Para llevar a cabo ésos y otros trabajos, como colocar placas con los nombres de los enterrados por toda la Cendea de Antsoain o crear un espacio en internet, solicitan a la Delegación del Gobierno español una ayuda de 30.000 euros acogiéndose a la Ley de Memoria Histórica.