El presidente no ha ofrecido ninguna cantidad en los actos de conciliación para intentar llegar a acuerdos
Las formas en el despido de Iriarte pueden costar caro
Badiola publicó ayer que el ex-director deportivo reclama 600.000 euros a la Real, pero 100.000 son una reclamación contra él por daños morales que sólo pagaría la Real si es condenado y se declara insolvente.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Iñaki Badiola filtró el martes a dos medios y publicó ayer en la web de la Real la demanda presentada por Salva Iriarte por despido improcedente, por lo que pide los 400.000 euros de su cláusula de indemnización y los salarios correspondientes hasta que se conozca la sentencia en julio, unos 100.000 euros, de los que la Real podría reclamar luego 50.000 al Estado.
Badiola no explicó que la petición de otros 100.000 euros por daños morales por sus manifestaciones y descalificaciones contra Iriarte son una reclamación a él y sólo deberá pagarla el club si es aceptada y se declara insolvente, ya que en la demanda se sitúa al presidente y al club como responsables solidarios. En lugar de explicarlo así, Badiola publicó en la web que Iriarte reclama «100.000 euros adicionales en concepto de daños y perjuicios que debería ser abonada de forma solidaria por la Real Sociedad y su presidente. De acuerdo con lo anterior, la reclamación de Iriarte a la Real Sociedad ascendería a la suma aproximada de 600.000». ¿Confirma que la persona que dice que todo el dinero que entra en la Real sale de su bolsillo es insolvente?
La nota de la web añade que en el acto de conciliación del 21 de febrero Iñaki Badiola «tuvo oportunidad de trasladar a Salva Iriarte su posición sobre la reclamación efectuada. El ex-Director Deportivo del Club ha tomado la decisión de continuar su reclamación y ha presentado demanda ante los Juzgados».
Sólo se le ofreció irse gratis
Lo que tampoco explica Badiola es que ese día se limitó a proponer que retirara la demanda y renunciara a cobrar cantidad alguna y que a cambio haría pública una nota del gusto de Iriarte. Eso tras la humillación que sintió el beasaindarra en privado al comunicarle su cese y en público al dedicarle todo tipo de descalificaciones en rueda de prensa.
Según ha explicado a GARA el abogado de Salva Iriarte, en el acto de conciliación le dejó claro a Badiola que a nada que desde el primer momento se hubiera buscado un acuerdo se habría llegado enseguida porque el ex director deportivo deseaba una buena salida, pero en ningún momento se le ofreció cantidad alguna. Ésta ha sido la táctica de Badiola en todos los despidos.
En contra de lo normal, no ha ofrecido ninguna cantidad ni al entregar la carta de despido ni en el acto de conciliación y ha trasmitido su voluntad de defender en el juicio los argumentos esgrimidos para presentarlos como despidos disciplinarios. En el de Larrañaga vino expresamente un abogado desde Madrid, con el coste que eso tiene para la Real, mientras que en otros se enviaba a procuradoras de Donostia con la misma actitud de no buscar el acuerdo, con lo que los despedidos no tienen más opción que ir a juicio -el de Iriarte el 4 de julio- para que decreten el despido improcedente y cobrar las indemnizaciones correspondientes.
En los casos de Iriarte y Larrañaga las cantidades son más altas y a los otros tres despedidos -Sanjuan, Urbieta e Irizar- les corresponde los 45 días por año trabajado además de los salarios hasta conocer las sentencias y, salvo sorpresa mayúscula, la Real perderá todos los juicios, deberá pagar mucho más de lo que correspondería de haberse buscado acuerdos y además será condenada al pago de las costas.
Circular del presidente
Badiola además hizo pública ayer en la web de club esta circular interna a sus trabajadores: «Desearía comunicaros mi intención que de cara a la temporada que viene los empleados de la Real Sociedad diéramos ejemplo al resto de la sociedad guipuzcoana y nos comprometiéramos TODOS (y cada uno dentro de sus posibilidades) a realizar deporte una hora al menos 3 días a la semana, siempre fuera del horario laboral. En este sentido, vamos a establecer 4 competiciones deportivas sólo para empleados de la Real Sociedad, una prueba cada uno de los cuatrimestres que consistirá en un pequeño circuito de atletismo, bici y natación. Aquellos empleados que demuestren están en mejor forma física recibirán una serie de incentivos laborales que en las próximas semanas procederemos a detallar. Asimismo, recordar a todos que, igualmente, al objeto de preservar la salud de los empleados, y dar también ejemplo, queda absolutamente prohibido fumar dentro del recinto de Zubieta o de Anoeta».
Cada persona puede tener su opinión de que a un presidente se le ocurra redactar y publicar en la web esta nota interna a un mes de proponer la salida del club de otros 25 trabajadores, el mismo día en que arroja a Iriarte a los pies de los caballos y uno después de que se vivieran varias cosas relacionadas entre sí y con estas notas que detallaremos el próximo martes para que nadie pueda acusar de desestabilizar. El primero que no debe desestabilizar es el que ante la cercanía de partidos vitales publica cosas que no ayudan a la estabilidad o que convoca una Junta vital dos días después del final de Liga.
Juanma Lillo sólo tendrá para el partido del sábado de Tenerife las bajas de Xabi Prieto por lesión y de Fran Mérida por su convocatoria con la selección española juvenil. Xabi Castillo se entrenó con normalidad ayer con sus compañeros tras superar sus problemas físicos.
Iñaki Badiola comunicó ayer que ya están en Donostia las 50.000 banderas blanquiazules producidas en China y que con el lema «2008 Primeran» quiere vender desde mañana en la tienda de la calle Txurruka a un precio de seis euros. Menos mal que la Real no perdió en Málaga...
Iriarte pide a la Real los 400.000 euros de la cláusula de rescisión y los sueldos hasta la sentencia, unos 100.000 más, de los que la Real podría reclamar 50.000 al Estado. Se reclaman otros 100.000 a Badiola y además el club debería pagar todas las costas.