LAB, relevo y grandes retos
El VII Congreso de LAB es, sin duda, el del relevo, el que en su primer día, ayer, dio el relevo a Ainhoa Etxaide y al resto del Comité Ejecutivo, pero también el que dejó patente la cohesión del sindicato abertzale. Así lo indican la aprobación por los delegados tanto del informe de gestión de los últimos cuatro años como las ponencias político-sindical y de organización o la elección del nuevo Comité Ejecutivo con unos porcentajes próximos a la unanimidad.
Se renueva la dirección del sindicato con predominio de mujeres, en coherencia con la mayor participación de la mujer por la que LAB apuesta, y es de esperar que también las fuerzas se renueven en un contexto global de incertidumbre y, en cualquier caso, de neoliberalismo con cada vez peores condiciones laborales, cuando el sindicalismo debe realizar una profunda reflexión y readecuación para hacer frente a esa precariedad y todo tipo de desigualdades crecientes, y lograr que los nuevos trabajadores apuesten por la lucha sindical organizada. La ponencia político-sindical de LAB recoge esas luchas, concretamente contra la precariedad, por la igualdad, y con especial atención a las mujeres y los jóvenes. Pero también presta atención al desarrollo sostenible y, en consecuencia, aborda la lucha contra el TAV.
Se abre, pues, una nueva etapa para LAB y para el sindicalismo vasco en general, a la espera de la renovación de la dirección de ELA. El balance de la anterior, con Rafa Diez al frente, sin duda ha sido satisfactorio, y no sólo a tenor del abrumador respaldo que ayer brindaron los delegados en el Congreso a la ejecutiva saliente, sino también por la clara influencia social y política del sindicato abertzale en Euskal Herria, reflejo de la cual ha sido el constante crecimiento del mismo, sin olvidar el reconocimiento internacional que como sindicato de ámbito vasco ha logrado. La cohesión que ha transmitido en este VII congreso no es un mal punto de partida para abordar esta nueva etapa que se presenta repleta de retos verdaderamente complicados, en el ámbito socioeconómico, pero también en el político.