El Gobierno elogia a la Guardia Civil mientras Barandiaran sigue detenido
Mientras Joxean Barandiaran continúa incomunicado en manos de la Guardia Civil, el Consejo de Ministros español quiso avalar ayer a este cuerpo policial con un acuerdo que exalta su «extraordinaria labor y trabajo incansable» contra ETA. Horas antes, tres allegados del ex alcalde de Andoain habían comparecido en Intxaurrondo, a demanda de la Guardia Civil, para aclarar aspectos relacionados con el registro.
R.S. |
El ex alcalde independentista de Andoain Joxean Barandiaran ha pasado su tercer día incomunicado en manos de la Guardia Civil, por lo que no se conoce absolutamente nada sobre su situación. Justamente ayer, el Consejo de Ministros dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero decidió aprobar un acuerdo que exalta la labor de este cuerpo policial. El interés del Gobierno español en ensalzarle ha sido evidente después de que hace una semana el Parlamento de Gasteiz le acusara de «amparar» torturas, en el debate suscitado por el caso de Igor Portu y Mattin Sarasola.
La declaración, dada a conocer por María Teresa Fernández de la Vega en la posterior rueda de prensa, habla de la «extraordinaria labor» de la Guardia Civil y la Policía española y su «trabajo incansable» frente a ETA. «Su entrega y sacrificio les convierte en los principales garantes de la convivencia, de la seguridad y de la salvaguarda de los valores recogidos en nuestra Constitución», se añade.
El reconocimiento se hace especialmente explícito en el caso del servicio de información de la Guardia Civil tras la última operación contra ETA, centrada en Burdeos pero que ha deparado también detenciones en Andoain y Baiona. El Gabinete de Zapatero afirma que los arrestos de Ainhoa Ozaeta, Igor Suberbiola, Xabier López Peña y Jon Salaberria suponen «el mejor ejemplo de esa labor abnegada y que es de justicia reconocer».
A la misma hora en que los ministros se encontraban reunidos, tres allegados de Barandiaran (su hija menor, su hermano y la empleada de la vivienda familiar) pasaron por Intxaurrondo, adonde fueron llamados por la Guardia Civil para una diligencia policial.
Según confirmó su abogado a GARA, los agentes querían saber si habían movido algunos papeles de la casa antes de producirse la detención del ex alcalde. Los tres interrogados aclararon el asunto durante más de dos horas y abandonaron después el acuartelamiento.
Se suceden las movilizaciones
Mientras, los cuatro detenidos en Burdeos fueron trasladados ayer a París, donde hoy pasarán a disposición judicial dado que por la noche concluye el tope de cuatro días de incomunicación. Lo mismo ocurre con Fred Fort, arrestado en Baiona.
Por otro lado, en pro de los derechos de los presos políticos vascos 32 personas se movilizaron en Legorreta, 85 en Algorta, 30 en Getaria, 15 en Bera, 68 en Bergara, 418 en Gasteiz, 60 en Oñati, 60 en Etxarri-Aranatz, 35 en Urnieta, 140 ante Sabin Etxea (Bilbo), 45 en Deba, 360 en Donostia, 30 en Elizondo y 120 en Andoain, donde se solidarizaron con los dos vecinos detenidos.
El ex presidente del PNV Xabier Arzalluz calificó de «muy grave» que el Gobierno español haya decidido detener una vez más a personas a las que sitúa como negociadores de ETA, en referencia a Xabier López Peña. En una entrevista a TV3, se preguntó «quién de ETA quiere negociar con gente que lo primero que hace es cortar la cabeza del que ha estado allí, del mensajero. Es muy grave».
Abundando en esta línea, criticó que «hay gentes de ETA que participan en unas negociaciones, y en estas negociaciones con el enemigo se suele respetar un poco la figura de los que participan, y aquí se lo han cargado». Auguró incluso que «puede pasar que ETA reaccione de forma muy dura».
En su opinión, el Ejecutivo español ha ordenado esta redada con la intención de «contrarrestar la impresión de que no controla la situación» tras los últimos atentados de la organización armada vasca. Recordó que acciones como la de Legutio han sido «muy duras» y que tras ellas «desde el poder, Rubalcaba» vio necesario «escenificar y hacer que se creyera que el Gobierno domina la situación». Xabier Arzalluz calificó de «show» lo ocurrido en Burdeos.
Además, como otros dirigentes del PNV, puso en cuarentena las tesis oficiales sobre los detenidos. «Hasta ayer creíamos que Ternera [por Josu Urrutikoetxea] era el jefe político y Txeroki [Garikoitz Azpiazu] el jefe militar, pero ahora nos sacan de la manga de la noche a la mañana a este llamado Thierry [Xabier López Peña], que ahora resulta que es el `capo supremo'», afirmó en tono irónico.