A falta de la proyección de dos películas, los pronósticos sobre quién se llevará la Palma de Oro de la 61 edición del Festival de Cannes, que concluye mañana, no están claros. Podría ir a parar a manos de Clint Eastwood, Ari Folman o Matteo Garrone.

Todas las quinielas tienen en cuenta lo que el presidente del Jurado, Sean Penn, dijo el primer día: «Cualquiera que sea nuestra decisión, todos tenemos la idea de que debemos estar seguros de que quien hizo el filme de la Palma de Oro era consciente de la situación del mundo en que vive».

Esa premisa «social» la cumplen muchos filmes a concurso -faltan «Palermo Shooting», de Wim Wenders, y «Entre les murs», de Laurent Cantet- por lo que el abanico de posibilidades es amplio.

«Changeling»

«Changeling», de Eastwood, sobre la desaparición de un niño y la corrupción policial, entra en todas las quinielas, aunque algunos apuntan más a que reciba el premio al mejor director y no la Palma de Oro. Hay quien recuerdan la especial debilidad de Sean Penn por el cine de su compatriota.

Hay bastante unanimidad en que el documental animado de Ari Folman, «Waltz with Bashir», sobre la matanza de Sabra y Chatila, se llevará algo, aunque podría ser el premio especial del Jurado.

Y, también en cabeza, dos filmes italianos: «Gomorra», de Matteo Garrone, e «Il Divo», de Paolo Sorrentino, retratos demoledores de la mafia y la política de Italia, respectivamente.

Si los Dardenne, con «Le silence de Lorna», consiguiesen la Palma, sería histórico, puesto nadie la ha obtenido tres veces y ellos la obtuvieron con «Rosetta» (1999) y «L'enfant» (2005).

Hay una minoría que apunta a la turca «Uç Maymun» (Los tres monos), de Nuri Bilge Ceylan, o a «Adoration», de Atom Egoyam, aunque también suenan «Un conte de Nöel», de Arnaud Desplechin, y «Leonera», del argentino Pablo Trapero.