Oscar Pistorius, que competirá contra los mejores, abre la puerta del atletismo del futuro
Un amputado de las dos piernas podrá competir contra los mejores velocistas del mundo. La justicia deportiva ha permitido a Pistorius acceder a las pruebas de los atletas convencionales y gente como Javi Conde, con una impresionante trayectoria como paralímpico, celebran la decisión.
Miren SÁENZ
Oscar Pistorius ha ganado la batalla. El triple plusmarquista paralímpico de 100, 200 y 400 metros podrá medirse a los mejores del mundo. La pregunta es cuándo. La reciente decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de permitirle participar en las competiciones con los atletas sin discapacidades físicas evidentes, incluidos los Juegos Olímpicos, ha abierto las puertas al atletismo del futuro. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) decidió denegar al velocista, amputado en las dos piernas desde los 11 meses por una malformación en sus huesos, la participación en cualquier competición para deportistas sin discapacidades, argumentando que sus prótesis de fibra de carbono podían darle una clara ventaja competitiva. Pero el TAS, que consideró que la IAAF no había conseguido probar suficientemente que las cheetahs favorecieran a Pistorius respecto a participantes que no las usan, fue tajante a la hora de dejar claro que esta decisión se refería exclusivamente al atleta de Pretoria y a sus prótesis tal y como son en la actualidad. La sentencia, sin embargo, es un precedente a tener en cuenta y puede cambiar cosas.
Javi Conde guarda en su abundante palmarés siete medallas de oro en Juegos Paralímpicos, desde los 800 metros al maratón. Califica la decisión del TAS de «muy acertada, aunque a la IAAF no le haya hecho ninguna gracia. ¿Ventajas?, esos no saben las dificultades de los discapacitados, bastantes más que las de los atletas convencionales». El basauritarra ha coincidido con Pistorius en el Mundial, aunque cada uno en sus pruebas: «Desde Atenas 2004 ha evolucionado mucho en sus marcas. Da gusto verle, corre muy bonito, con una frecuencia muy maja», reconoce el vasco.
Y es que las prótesis nunca fueron un problema para la actividad deportiva de este sudafricano de 21 años. Creció con ellas y la desahogada situación económica de su familia le permitió optar a las mejores. Así que desde crío jugaba al fútbol y al tenis, para terminar dándole al rugby, lo que siempre le había gustado. Las lesiones le apartaron del balón ovalado y se pasó al atletismo, el deporte que le ha dado fama mundial. Llevaba sólo nueve meses corriendo cuando se presentó en los Juegos Paralímpicos de Atenas y se colgó la medalla de oro en los 200 metros. Rebautizado como Blade Runner, Pistorius ya ha competido con atletas sin minusvalías. En 2007 fue segundo en la carrera B de la reunión de Roma y luego fue descalificado por salida falsa en Sheffield. La prohibición de la IAAF, que vetó la presencia de atletas con sus características en las reuniones no destinadas a los minusválidos, le animó a iniciar la batalla. Pistorius ha vivido un intensa temporada de despachos que finalmente se ha resuelto a su favor.
Wariner tendrá que esperar
Una de las firmas de abogados más poderosas del planeta ha llevado su caso. La minuta no le suponía ningún quebradero de cabeza. Los patrocinadores se lo rifan y además él mismo ha reconocido que gente de todo el mundo le ha ofrecido dinero para su causa. «Oscar será bienvenido allí donde compita este verano. Es un hombre admirable y esperamos asombrarnos con sus éxitos en el futuro», dijo el senegalés Lamine Diack, presidente de la IAAF tras perder la partida.
Así que a Pistorius le llueven las invitaciones para las reuniones veraniegas. En Berlín soñaban con emparejarle con Jeremy Wariner, el mejor cuatrocentista de los últimos años. Pero el sudafricano ha declinado la propuesta. «Todavía no tiene la forma necesaria para participar en una reunión de ese nivel y medirse con la élite mundial», dijo su agente Peet van Zyl. Tampoco tiene la mínima para Beijing. Él ha sido el primero en admitir que si no llega a la cita de agosto estará en Londres 2012.
La que si se sumergirá en aguas chinas será su compatriota Natalie Du Toit. La nadadora sufrió la amputación de la pierna izquierda tras un accidente de moto. Tenía 16 años. Ahora, con 24, ha logrado clasificarse para los 10 kilómetros en aguas abiertas. «Me gustaría que el deporte paralímpico tenga un sitio de verdad y no se limite a cuando ocurren estos casos», concluye Conde, implicado al máximo en estos temas.