Raimundo Fitero
Dinosaurios
Miro a la pantalla socializada, a la íntima, a la privada, y en todos los lugares me salen monstruos del pasado, dinosaurios. Veo en un programa infame a Marujita Díaz y me parece la más joven. Vuelvo la vista a otro canal y las escenas pornográficas han perdido hasta la más remota sensación no ya de sensibilidad, sino de relación entre dos o más cuerpos y todo consiste en tapar agujeros a brochazos con gemidos ficticios, con doblajes recalcitrantes. Manuel Fraga Iribarne aparece como la mesura, el fiel de la balanza. Un síntoma más. Sería interesante ver una escena de sofá entre Marujita y don Manuel.
La cuestión es que ha aparecido el acordeonista perdido en Bruselas. Iturgaitz ha dicho una de esas frases que le convierten en el pensador aznarista más profundo. «o se está con San Gil o se está con ETA». ¿No deberían los excelentísimos señores Garzón o Grande Marlasca actuar de oficio para acusarle de apología del terrorismo? Por bastante menos entusiasmo de apoyo a ETA están los juzgados y las prisiones llenas. Hablando de prisiones, en Odisea ofrecen un documental de la prisión de San Quintín, que es sencillamente demencial. Un equipo de televisión pasando varios días en ese penal, hablando con diferentes condenados y uno no puede confiar ni en el ser humano, pero, sobre todo, no puede confiar en la justicia ni en los sistemas penitenciarios. Horror.
Y Ortega Lara se da de baja del partido. Mayor Oreja está gastando todos su cartuchos. La sede central del PP en Madrid es un mar de paraguas, y los pareados avergüenzan por su falta de imaginación, pero especialmente por la violencia que manifiestan y los síntomas de autoritarismo que representan. Habrá que proteger a Mariano de los suyos. Mientras tanto María y Rosa juegan a la canastilla. Hay negocio a la vista.
Llegados a este punto, repaso lo escrito, miro hacia arriba y solamente encuentro dinosaurios. Hay recesión económica, crisis de valores, vuelta al pasado. Pero algunos siguen acumulando dividendos y viviendo de las vísceras de todos lo cadáveres. En los canales de la extrema derecha se encuentran algunas claves. Y todas son vomitivas.