Cannes cierra su sección oficial sin ningún filme sobresaliente
El Festival Internacional de Cine de Cannes clausuró ayer su competición oficial sin ninguna cinta como clara favorita. Entre los trabajos más valorados están «Changeling», de Eastwood, o «Leonera», de Trapero, aunque ninguno de los trabajos ha sorprendido demasiado.
Alicia GARCÍA DE FRANCISCO | CANNES
Algunas películas buenas, otras regulares y más de una prescindible, pero ninguna sobresaliente, es lo que ha ofrecido la competición oficial del 61 Festival de Cannes, que se cerró ayer con la proyección de «Entre les murs», del francés Laurent Cantet, a la espera de que hoy se anuncien los premios.
El nivel medio de las 22 películas vistas en competición ha sido bueno pero no excelente y aunque ha habido ejemplos de buen cine, como «Changeling», de Clint Eastwood; «Leonera», de Pablo Trapero; «Gomorra», de Matteo Garrone, o «Adoration», de Atom Egoyam, lo cierto es que nada ha sorprendido demasiado.
Por originalidad destaca el documental animado «Waltz with Bashir», del israelí Ari Folman, sobre el papel de Israel en la matanza de palestinos en Sabra y Chatila (Líbano) en 1982. Si a la originalidad le añadimos complicación, en este apartado puede incluirse «Synecdoche, New York», el debut como realizador del guionista Charlie Kaufman, con un muy buen punto de partida pero que se pierde en sus pensamientos.
Por crudeza el retrato de las bases de la mafia napolitana que el italiano Garrone hace en «Gomorra» o la dura historia de la mujer encarcelada y que da a luz en la cárcel y que ha gustado mucho en Cannes, «Leonera», del argentino Trapero, en la que ha destacado claramente la actriz Martina Gusman.
Por solidez de planteamientos «Changeling», otra muestra más de que Clint Eastwood es un maestro clásico detrás de la cámara, y «Adoration», del canadiense Egoyam, una sutil historia con los ataques del 11 de septiembre de fondo. Y por arriesgada no se puede dejar de mencionar el «Che» de Steven Soderbergh, dos películas -4 horas y 28 minutos- en las que Benicio del Toro interpreta al revolucionario argentino, un filme rodado en español y que es una explicación destinada especialmente al público estadounidense. También «Il Divo», una divertida y ácida sátira sobre Giulio Andreotti y la clase política italiana que ha ido ganando adeptos desde su proyección.
Muy de Cannes se pueden calificar a la propuesta de los hermanos Dardenne, «Le silence de Lorna», con la que buscan su tercera Palma de Oro y hacer así historia, o la turca «Uç Maymun» (Los tres monos), un drama social de ritmo pausado.
De sórdidas la singapurense «My Magic», sobre un padre alcoholizado, o «Serbis», un filme del filipino Brillante Mendoza, que ha gustado al presidente del Jurado, el actor y director estadounidense Sean Penn, que incluso pidió una segunda proyección de la película para que la vieran de nuevo sus compañeros en la tarea de elegir a los ganadores.
La relación de estudiantes adolescentes con su entorno de «Entre les murs», de Laurent Cantet, gustó a sus incondicionales y «La frontiere de l'Aube», de Philippe Garrel, a nadie, si tenemos en cuenta que recibió silbidos tras su proyección, algo que también le pasó a «Delta», del húngaro Kornel Mundruczo, y en menor medida a «La mujer sin cabeza», de la argentina Lucrecia Martel.
Wim Wenders
Simplemente por venir de él, a destacar «Palermo shooting», de Wim Wenders, un filme en el que la música tiene tanta importancia como la palabra y en el que están muy presentes las bases de su filmeografía. De las tres francesas en competición, la mejor «Un conte de Nóel», de Arnaud Desplechin, un muy buen reparto para una comedia «franco-francesa», como llaman los galos a sus elementos más singulares.
Dos brasileñas a concurso. «Blindness», de Fernando Meirelles, que abrió el Festival y la competición, y «Linha de passe», de Walter Salles y Daniela Thomas, dos trabajos bien hechos pero no redondos.
Poco que decir del resto, como «24 city», del chino Jia Zhangke, con un documental ficcionado y menos aún de la olvidable «Two Lovers», del estadounidense James Gray.
Además de la Sección Oficial, Cannes cuenta con otros reconocimientos de los que dieron cuenta ayer.
Así, el director Atom Egoyan ha ganado el premio del Jurado Ecumérico por «Adoration». La Federación Internacional de Prensa Cinematográfica, Fipresci, además, concedió la Palma de Oro a «Delta», de Kornel Mundruzco. La Federación también eligió «Hunger», de Steve McQueen, para el segundo puesto, mientras que su tercer y último laurel se lo llevó «Eldorado», de Bouli Lanners. Los jóvenes de este jurado, por su parte, premiaron a «Tulpan», de Sergei Dvortsevoy, en primer lugar, a «Eldorado», después, y a «Vse Umrut a ja astanus», de Valeria Gaï Guermanika, en último lugar.
La Quincena de Realizadores informó asimismo, que junto a diferentes organismos con los que colabora, otorgaron diferentes galardones a su selección de filmes no competitiva. Así, el primero de ellos es el premio Un Regard Neuf para el corto «Muro», del brasileño Tiao. El premio Regard Jeunes fue para «Eldorado», mientras que el de la CICAE fue para «Slepe Laksy», de Juraj Lehotsky. Para terminar, la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos premió el filme «Le Bureaux de Dieu», de Claire Simon.
GARA