Final de la Copa EHF
El empuje de Lizarreria no fue suficiente para alcanzar el título
El balonmano femenino vasco dispuso ayer de una ocasión inmejorable para estrenar palmarés en competición europea. Un pabellón a rebosar con el público a favor, sólo una desventaja de dos goles de la ida..., pero al final Itxako no pudo conquistar su primer título.
Natxo MATXIN | LIZARRA
En el día de su patrona, Lizarra se quedó a medias a la hora de disfrutar de una fiesta que prometía ser histórica. El Itxako, equipo con mayor proyección deportiva de la capital del Ega, estaba a un paso -mejor dicho, a dos goles- de poder estrenar sus vitrinas y, de paso, hacerlo con la consecución de un título continental, vía Copa de la EHF.
Pero todo se torció para una escuadra a la que le está faltando esa dosis de suerte y acierto necesaria de cara a la consecución de un trofeo que se está resistiendo más de lo que se merecen las amarillas. Parecía que a la tercera iba la vencida -no se pudo triunfar en la edición copera disputada hace escasas semanas en Lizarra, ni el Elda falló en la última jornada liguera- y que esta vez sí, las de Ambros Martín podrían levantar una copa ante su entregado público y estrenar de paso unas vitrinas que, más temprano que tarde, acogerán algún galardón de prestigio.
Nervios, cansancio, pero sobre todo la portera rusa Sedoykina -este nombre quedará grabado en la historia negra de la escuadra amarilla- provocaron una trágica derrota que nadie se esperaba. Con nada menos que 25 paradas -cinco penaltis incluidos-, la guardameta del Volgogrado se convirtió en un muro que se fue haciendo más y más grande.
No sin dejar de reconocer que las navarras lo tuvieron en su mano, sobre todo en los inicios del choque, para haber llevado la eliminatoria a su terreno y haber desquiciado a su rival. De hecho, durante el primer cuarto de hora pudieron haber abierto la suficiente brecha como para dejar encarrilado el título.
Hasta un 6-2 a favor tuvieron las locales, que desperdiciaron dos contras consecutivas, lo que a la postre fue un detalle decisivo, tal y como transcurrió el envite. La defensa funcionaba a la perfección -sólo dos goles encajados, uno de penalti-, mientras en ataque la circulación del balón era bastante fluida.
Un espejismo. A partir de ahí, Itxako inició su particular calvario con Sedoykina, las diferencias se fueron recortando en el electrónico y las visitantes se marcharon con la exigua ventaja de un gol a vestuarios. Era el preludio de lo irremediable.
La segunda parte disparó la opuesta trayectoria de ambos equipos. Si bien las lizartarras protagonizaron una escasa reacción (12-10), estaban heridas de muerte y sólo fue cuestión de tiempo que el Volvogrado, con un parcial de 0-5, se hiciera con las riendas del choque.
Derrumbadas por la oportunidad perdida ante su público, las jugadoras del Itxako fueron un mar de lágrimas a pie de pista, pese a que los hitos conquistados en la presente campaña a buen seguro que serán recordados en los anales del club.
No hubo consuelo para quienes vieron tan cerca la conquista de un título histórico que hubiera desencadenado la euforia en Lizarra. La capitana de la escuadra amarilla, Andrea Barnó, reconoció lo que todo el mundo vio, que «en ataque nos hemos encontrado con su portera», y, entre sollozos, lamentó la «rabia por haber perdido y habernos quedado a las puertas en dos competiciones», en alusión también al campeonato liguero.
Del mismo modo, Eli Pinedo asumió la «impotencia» que envolvió al equipo ante la magistral actuación de Sedoykina, destacó la actitud de apoyo que mantuvo hacia ellas el pabellón Lizarreria y aventuró que «en un futuro no muy lejano» llegarán «muchos títulos» al seno de la escuadra navarra.
Con mucho esfuerzo por contener la tristeza ante otra final perdida, el técnico del Itxako, Ambros Martín, también coincidió en la trascendencia del papel jugado por la cancerbera rusa, «pese a que habíamos conseguido que sólo anotaran nueve goles en la primera mitad, lo que habla bien a las claras de nuestra buena defensa».
«Es difícil de explicar porque se daban todos los condicionantes propicios para ser campeonas, pero nos ha faltado estar más precisas en el lanzamiento. En cualquier caso, el subcampeonato tiene mucho mérito y se valorará a futuro», indicó el preparador canario.
N.M.