Cientos de donostiarras exigen en la calle la retirada de la enseña rojigualda
Tras una inmensa ikurriña y bajo la intermitente lluvia, cerca de 450 personas desfilaron por las calles de Donostia para exigir la inmediata retirada de la bandera española del Consistorio. La Ertzaintza cortó el paso de la marcha para limitar la libertad de expresión.
Oihana LLORENTE |
La movilización convocada por la izquierda abertzale reclamó ayer la inmediata retirada de la «extranjera e impuesta» bandera española que ondea en el Consistorio de Donostia desde el pasado domingo.
Pese a que la manifestación se llevó a cabo sin incidentes, la tensión estuvo vigente en los primeros minutos de la marcha. Un cuarto de hora antes, seis furgonetas de la Ertzaintza, dos de ellas de la Unidad Móvil, se apostaban ya en la calle Hernani; los autobuses urbanos también modificaron su recorrido apuntado que «podría haber jaleo». Pero el momento más tenso llegó cuando los manifestantes extendían la ikurriña que abrió la marcha y una docena de agentes formaban una fila para cortar el paso a los manifestantes. Tras un rifirrafe entre los agentes y los organizadores, la marcha siguió su camino, pero no sin que la Ertzaintza pusiera su filtro a la libertad de expresión y detallando qué lemas no podían ser coreados.
Alrededor de 450 donostiarras desfilaron tras una ikurriña de grandes dimensiones y bajo la intermitente lluvia por el centro de la ciudad. La pancarta que rezaba «Donostian demokrazia zero. Guk ikurriña, guk independentzia!» era portada por los ex ediles Félix Soto y Josetxo Ibazeta o el actual electo independentista Agustín Rodríguez.
La marcha, que estuvo acompañada de numerosos ikurriñas, recorrió el centro de la ciudad para finalizar ante el Ayuntamiento, donde la Ertzaintza los volvía a esperar.
Con una megafonía improvisada, Rodríguez tomó la palabra para exigir al alcalde la inmediata retirada de la rojigualda y criticar también a su socios de gobierno, EB y Aralar.
Por otro lado y en denuncia del estado de excepción que a su juicio vive este país, defendió la necesidad de seguir trabajando en favor de un marco democrático para Euskal Herria. Aseguró con firmeza que «no cesa- rán» hasta que se retire la bandera española.
Como en muchos municipios donde la voluntad popular fue anulada, en Donostia también realizarán una concentración ante el Ayuntamiento en denuncia del aniversario de las «elecciones antidemocráticas».
El viernes, por su parte, con objeto de trasladar la exigencia de la retirada de la bandera española hasta el propio Consistorio, realizarán una concentración mientras en su interior se lleva a cabo el pleno.