Todos los montañeros movilizados por el operativo de rescate del navarro Iñaki Otxoa de Olza, fallecido el viernes, regresaron ayer a Katmandú. Poco antes ha- bían descendido al campo base del Annapurna, donde se encontraba el operativo de rescate que ha trabajado de forma ininterrumpida desde la madrugada del pasado martes, cuando se conoció el grave estado de salud del navarro.

Cuando llegó la noticia de su muerte, este grupo decidió mantenerse en sus puestos porque eran catorce las personas que se habían movilizado para intentar su rescate y seguían en la comprometida pared sur del ochomil nepalí. Intentar localizarles y darles la trágica noticia para que descendieran a los campos que tuvieran más cerca fue el objetivo de este operativo coordinador, sabiendo que las condiciones meteorológicas ha- bían empeorado. La prioridad era no correr más riesgos y así lo dejó también claro la familia de Iñaki poco después de su muerte al afirmar que «ahora hay que pensar en sacarlos de allí».

Agradecimiento

Precisamente, los familiares del montañero fallecido hicieron público ayer, a través de un comunicado, su agradecimiento a cuantas personas han intentado durante esos cinco días evitar la muerte del montañero navarro en el Annapurna y manifestaron su gratitud a «tantos mensajes de ánimo, colaboración vital y aportación de intensas jornadas de esfuerzo personal para luchar contra su mortal desaparición».