Raimundo Fitero
Agotamientos
Eva Hache abandona «Noche Hache» de la Cuatro aduciendo cansancio. ¿Cuántos conductores, presentadoras de programas similares podrían aducir los mismos motivos? Sea por éxito, por no cubrir las expectativas o por el propio funcionamiento y rutina, un programa diario cansa, y si es nocturno, más. Es una manera de estar en la vida, una manera de entender la profesión, un desgaste, sin lugar a dudas, por encima del que produce otro tipo de fórmula semanal. No se emite en directo, aunque sí en falso directo, es decir debe pasar el día, grabarse al final de la tarde para tener reportajes, para poder acomodar los contenidos a la realidad sucedida durante la jornada. Y eso añade tensión.
Quizás en el caso que nos ocupa los motivos no sean solamente por un cansancio físico, sino un cansancio por la lucha contra el programador que poco a poco les ha ido retrasando su hora de emisión, lo que le hace perder competitividad, ya que enganchar a las once y media o las doce es más provechoso que entrar cerca de la una, aunque sea tomando el testigo a series norteamericanas de éxito, en sus capítulos de reposición, obviamente. Estas decisiones empresariales desgastan bastante más que el propio trabajo, ya que después se miran los resultados en Sofres, se analizan y se producen fisuras lógicas. Y hay que tener en cuenta que este programa iba dos puntos de porcentaje por encima de la media de la cadena, Cuatro.
Es decir no es un programa cuestionado, sino que en Cuatro contaban en convertirlo en un programa de emisión en otro horario más competitivo, supongo que con frecuencia semanal, porque no parece que pueda desplazar a «El hormiguero» del que Pablo Motos se ha hecho con la producción, ni competir con las series, aunque sí con algunos de esos concursitos o realitys show que tanto les gusta a los programadores de esta cadena. Dicen que la solución puede ser hacer el programa sin presentador. Lo dudo. La relación de Eva con sus colaboradores era parte esencial de la propuesta. Sin ella, será otra cosa. Y queda demostrado que Eva Hache, una vez recuperada, tendrá posibilidades de colocarse frente a las cámaras. Su agotamiento la avala.