El sueño de Armando como rojiblanco vivió ayer un nuevo capítulo. El guardameta vizcaino compareció ayer junto a Fernando García Macua en Ibaigane para dar cuenta de su renovación por un año más. El de Uribe Kosta se mostró muy agradecido «con toda la gente que me ha apoyado» y anunció que «durante esta nueva etapa me voy a partir la cara para no defraudar».

El de Sopela concluirá la próxima temporada con 38 años, lo cual no es impedimento para él, ya que según destacó «mi límite es el presente. Mientras no note ninguna señal de nada, yo voy a seguir igual y encima estoy en mi equipo y en mi tierra. Me apasiona mi trabajo y voy a seguir igual que hasta ahora».

Cuestionado sobre su nuevo contrato, que cuenta con una de las fichas más modestas de la plantilla, y sobre si el acuerdo contempla la posibilidad de que una vez finalizada dicha vinculación pase a formar parte del staff técnico del club, Armando respondió que «he firmado como portero del Athletic, la Liga es muy larga y en ella los 25 jugadores son importantes. Mi única intención es trabajar y no me pongo ninguna etiqueta».

Con esta renovación el de Sopela continuará ligado a la entidad rojiblanca hasta el 30 de junio de 2009. La pasada campaña, el vizcaino arrancó el curso como tercer portero del Cádiz y la entidad gaditana barajaba la posibilidad de ofrecerle un año más de contrato como jugador, gracias a la profesionalidad mostrada durante su etapa como meta amarillo, para posteriormente pasar al cuadro técnico del conjunto andaluz.

Sin embargo, en el mercado invernal, su vida dio un giro de 180 grados. La lesión deGorka Iraizozpara cerca de seis meses y la escasa confianza de Caparrós en Dani Aranzubia hicieron que al Athletic rastrease el mercado vasco de porteros.

La primera opción fue Unai Alba, pero el oiartzuarra -a quien se le pagaba la ficha desde Ibaigane- no retornó a Bilbo. Finalmente, se optó por un Armando que nada más llegar se puso debajo de los palos en La Romareda. Desde entonces, ha disputado 16 partidos como jugador rojiblanco con bastante acierto, dosis de fortuna gracias a su idilio con los postes y mucha profesionalidad. Otro episodio que no se puede dejar pasar es la agresión que sufrió en Sevilla después de que un energúmeno le lanzase una botella.

Una portería superpoblada

Al igual que ocurrió el pasado verano, el Athletic cuenta con tres guardametas. Entonces, todo indicaba que Unai Alba iba a salir del club y así fue. Ahora, en cambio, parece más complicado que todas las piezas del puzzle encajen correctamente.

El titular, si no pasa nada extraño, será Iraizoz. El navarro llegará al comienzo del campeonato recuperado de su lesión y con la vitola de ser uno de los mejores porteros de la Liga, tal y como aseguraron profesionales como Mendilibar, Lotina o Víctor Fernández durante el pasado curso. El de Antsoain parte con ventaja y el arco de San Mamés tiene dueño para muchos años si mantiene el nivel exhibido.

La pelea por ser el segundo portero del Athletic está más abierta. A priori, el recién renovado Armando parte con ventaja, ya que ha estado casi toda la segunda vuelta con el equipo y se ha ganado la confianza de Caparrós. Su edad puede ser su mayor hándicap. Pero socialmente también tiene el beneplácito de la afición, lo que supone otro punto a su favor.

Por último, está el caso de Iñaki Lafuente. El de Errekaortu fue cedido al Espanyol en la operación que posibilitó al Athletic fichar a Gorka Iraizoz. Allí, ha jugado un total de cinco encuentros de Liga donde ha respondido a buen nivel.

Las opciones con las que cuenta en el conjunto bilbaino son bastante limitadas. Su ficha, de alrededor de 600.000 euros según confirmaron fuentes del Espanyol a GARA el pasado verano, complica las cosas a la hora de encontrar una salida. Y es que en caso de volver a ser cedido, es muy probable que el club destinatario del préstamo solicite a la entidad de Ibaigane que se haga cargo de buena parte de los emolumentos del cancerbero de Ezkerraldea.