El precio del gasóleo extiende la alarma en la pesca, la agricultura y el transporte
Pescadores, transportistas y agricultores europeos han comenzado a movilizarse para exigir a las autoridades de la Unión Europea y de los estados que adopten medidas urgentes para paliar la crisis de esos sectores, derivada del alza de los precios de los carburantes, que ha puesto el gasóleo en cotas nunca vistas hasta ahora. La patronal pesquera se manifestó en Madrid. Dese Euskal Herria, donde se anuncia el amarre de la flota, acudieron cuatro autobuses.
GARA |
El barril de crudo ha pasado a venderse de 67 dólares hace un año a cotas de 135 dólares en las últimas semanas, y el gasóleo ha subido un 320% en cinco años, según datos de la patronal pesquera española. Armadores y cofradías en el Estado español, Estado francés, Portugal e Italia han empezado a salir a la calle para protestar y en algunos casos a amarrar la flota, al hacer los costos inviables mientras el precio del pescado en primera venta está en niveles de hace 20 años. De esta forma quieren presionar a los ministros de Pesca de la UE, que se reunirán el 23 de junio en Luxemburgo.
Exigen modificar las reglas sobre las subvenciones y elevar los «mínimis» (límites de ayudas) de los 30.000 euros actuales a 100.000 por barco.
En el Estado español miles de personas participaron en la manifestación convocada por la Confederación Española de Pesca (Cepesca) y la Plataforma en defensa del sector pesquero en Madrid y, entre pitos y bengalas, repartieron unos 20.000 kilos de pescado fresco entre los viandantes para llamar la atención de los consumidores.
Ante la decepción del sector por la falta de interés del Gobierno se planteó iniciar desde el lunes un bloqueo de los puertos El presidente de la patronal pesquera, Javier Garat, recalcó que el sector atraviesa la peor crisis desde hace cien años y reclamó un plan de choque con medidas «precisas», como las reducciones de las cotizaciones a la seguridad social, una reducción de las tarifas portuarias y una cofinanciación de las primas de los contratos de cobertura. Afirmaron que «es necesario un plan de ajuste de la flota serio y responsable, aunque sea doloroso».
Bloque de puertos
Varios puertos permanecieron bloqueados y en algunos casos llegó a intervenir la Policía. Según el Gobierno español, sólo el 24% de la flota de más de 15 metros secundó el paro y aseguró que la flota de bajura faena con normalidad. Desde Euskal Herria partieron cuatro autobuses y un camión con pescado para participar en la manifestación. La patronal de armadores de altura de Ondarroa señaló que 12 barcos de su flota permanecen amarrados y el resto, hasta 45 embarcaciones, llegará a lo largo de la próxima semana. Los representantes de las cofradías vascas, Iñaki Zabaleta y Eugenio Elduaien, advirtieron de que, si no se adopta alguna medida de choque, lo siguiente será «que preparen fondos europeos para desguazar la flota». La semana que viene debería comenzar la pesquería del bonito, en la que los arrantzales logran el 70% de sus ingresos anuales.
Zabaleta y Elduaien señalaron que «con estos precios de gasóleo es imposible salir a la mar, los precios del pescado están tirados por los suelos, hay una importación brutal, vamos a ver qué es lo que pasa estos días..., la gente está nerviosa».
En el Estado francés, pescadores y agricultores también bloquearon esta semana depósitos de carburante, entre otras acciones, aunque algunos puertos comenzaron a abrirse. En Italia y Portugal el sector pesquero comenzó ayer el paro y las protestas. También decenas de pescadores belgas se manifestaron en Bruselas, y no se descarta una acción a escala europea.
El sector del transporte también amenaza con paralizar su actividad en las próximas semanas. La OTRE, organización francesa de camioneros que agrupa a 4.500 pymes, movilizó a decenas de camiones en operaciones «caracol» para frenar el tráfico en el centro del país.
En el Estado español, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte, que agrupa al 18% de los transportistas ha convocado un paro a partir del 8 de junio. Los transportistas de Gran Bretaña protestaron durante la semana en Londres y Gales.
Los agricultores franceses bloquearon depósitos de carburantes, a la vez que el Gobierno galo anunció que reembolsará a los agricultores el impuesto que grava los carburantes.
El comisario europeo de pesca, Joe Borg, sólo ve la salida de la reconversión del sector y descartó nuevas ayudas. Bruselas declaró ilegales las aportaciones del Gobierno francés de 2004 para compensar el precio de los carburantes a empresas de pesca.
Para el 13 de junio está previsto que vuelvan los barcos que estén faenando y toda la flota vasca se encuentre amarrada. LAB advirtió de que el cierre patronal puede perjudicar a los arrantzales si nadie se hace cargo de sus salarios.
El vicepresidente económico del Gobierno español, Pedro Solbes, afirmó ayer que bajar los impuestos del gasóleo sería una «línea equivocada» que generaría mas tensión en la demanda, aunque avanzó que se están buscando fórmulas alternativas para ayudar a transportistas y agricultores «en la medida de lo posible». «Han aumentado muchos los precios de los carburantes» -reconoció Solbes- para añadir que si éstos se bajan, «el consumo será mayor y se generaría tensión de demanda, que es lo que se debe evitar». El titular de Economía aseguró que el Gobierno es «sensible y consciente» de las preocupaciones de agricultores y transportistas, pero señaló que reducir impuestos sería una medida «cortoplacista» que al final «volvería el problema» contra los sectores afectados. En lo que va de año el gasóleo de automoción ha subido el 20,9% y la gasolina el 10,2 %. Solbes opinó que es «enormemente exagerado» hablar de que la economía española está en crisis, término que identifica con dos trimestres con crecimiento negativo, una circunstancia de la que, añadió, «estamos lejísimos», y confió en una recuperación en el segundo semestre de 2009.
