Victoria Mendoza Psicoterapeuta
¿Qué debemos contestar los inmigrantes a la UE?
La Ayuda de Cooperación no compensa lo que ganan las trasnacionales que se han implantado como una moderna y nada elegante variante de la invasión española que padecimos hace 500 años, saqueando nuestros recursos naturales
Hace poco asistí a una jornada sobre cooperación con muy poco contenido, desaprovechando el hecho de que estuviéramos reunidas personas de diferentes países supuestamente sensibilizadas con temas sociales y políticos. Por eso mismo quiero compartir con mis paisanos inmigrantes algunos datos de interés para reflexionar en las próximas reuniones de nuestros colectivos.
España ha expulsado el año pasado a 50.000 inmigrantes facilitando sus deportaciones con la firma de acuerdos de repatriación con varios países, y con medidas mucho más racistas y excluyentes. Aumentó las medidas policiales y militares en costas y fronteras. Por si esto fuera poco para debatir, ofrezco la siguiente información, muy resumida, por lo que no queda del todo manifiesta la crueldad e hipocresía española para con nosotros los inmigrantes extracomunitarios.
España tiene importantes contratos de ventas de armas y convenios de colaboración militar con nuestros países que vulneran el código de conducta de la Unión Europea, con el objetivo perverso de mantener conflictos armados y colaborar con países que torturan y vulneran todo tipo de derechos humanos, provocando aun mayor confrontación y caos social y político. El año pasado, España duplicó la venta de armamento -fabricado con el apoyo del BBVA y del Banco Santander-, tales como buques de guerra, bombas y cohetes que incluyen bombas de racimo y granadas de todo tipo. España vende armas a países de Oriente Medio, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Jordania, Turquía, Estados Unidos, Reino Unido, Filipinas, India, Indonesia, Nepal, Pakistán, Corea del Sur, Taiwán, Sri Lanka, Egipto, Israel, Kuwait, Omán, Bulgaria, Burkina Faso, Sierra Leona, Bangladesh, Sri Lanka, Ghana, Venezuela, Colombia, Brasil o Cuba, por mencionar los más conocidos por diferentes estudios públicos y mencionados en investigaciones recopiladas por la Universidad de Barcelona, o en informes presentados por Amnistía Internacional, Greenpeace, Intermon y Médicos sin Fronteras, entre otras ONGs. ¿Qué sentido tiene enviar soldados en misión de paz a desactivar bombas que España fabrica, vende, reparte y hasta se ofrece a disparar?
También podríamos confirmar que la Ayuda de Cooperación Internacional no llega ni a la cuarta parte de lo que nuestros países pagan en intereses de la deuda externa. Tampoco compensa lo que ganan las transnacionales que se han implantado como una moderna y nada elegante variante de la invasión española que padecimos hace 500 años, saqueando nuestras reservas de petróleo y nuestros recursos naturales.
Ahora que se endurecen las medidas en nuestra contra, los inmigrantes extracomunitarios podemos debatir como verdaderos embajadores populares si debemos expropiar nuestros recursos naturales, expulsar a extranjeros, pedir visados y permiso de trabajo y residencia que impidan el robo y el saqueo de lo poco que nos están dejando los países ricos.