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La plusmarca mundial de Usain Bolt vuelve a despertar el debate sobre dónde están los límites

El pasado fin de semana, el jamaicano Usain Bolt despojaba del título «El hombre más rápido del mundo» a su compatriota Asafa Powell. Los 9.72 segundos que tardó en recorrer cien metros vuelven a sacar a la luz la eterna pregunta: ¿Hasta dónde se puede bajar este récord?

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Imanol INTZIARTE

Más alto, más lejos, más rápido. ¿Son batibles todos los records atléticos? Lo primero que se debe hacer cuando se habla de futuro es acotarlo. Porque, quizá el ser humano no pueda saltar 10 metros en el foso de longitud durante este siglo pero, ¿y en el siguiente? ¿Y dentro de 500 años? Por eso, científicos y especialistas tratan de eludir la palabra «nunca» y prefieren decir «no por ahora». El récord de Bob Beamon parecía insuperable hasta que dejó de serlo. Hoy en día, la plusmarca de altura de Stefka Kostadinova se mantiene vigente. La búlgara superó un listón situado a 2.09 metros del suelo en agosto de 1987. ¿Es imposible mejorarlo?

El récord de 9.72 segundos de Usain Bolt ha vuelto a desatar un debate que se repite cíclicamente. ¿Dónde pueden detener el crono los velocistas? Jean-François Toussaint, director del Instituto de Investigación Biomédica y de la Epidemiología del Deporte (IRMES, por sus siglas en francés), asume en un futuro próximo la posibilidad de una marca en torno a los 9.65 segundos. «Nueve segundos es imposible», asegura.

Habla con conocimiento de causa, ya que el pasado noviembre publicó un estudio basado en 3.260 records mundiales establecidos a partir de 1896. Sus conclusiones fueron que, si no varían las condiciones de la práctica de cada modalidad, la mayoría de las plusmarcas quedará fijada definitivamente hacia el año 2060. Para Toussaint, la principal novedad del crono marcado por el jamaicano es «su estatura. Se pensaba que no era posible que un atleta de dos metros corriera así de rápido. Bolt (que mide 1.96) ha demostrado lo contrario».

«La tecnología es lo único que puede alterar los actuales límites. Se observa en la natación, donde los nuevos bañadores permiten mejorar las marcas en un 2%. En el atletismo, el único medio tecnológico sería colocar una capa de tumbling bajo el tartán para conseguir una mejor restitución de la energía». El tumbling es una modalidad gimnástica en la que se realizan acrobacias sobre una superficie que ayuda a «rebotar» al deportista.

Ajeno a este debate, Usain Bolt saborea su momento de gloria y se deja querer por los organizadores de mítines, que se lo están rifando. Su agente, Ricky Simms, ya ha dicho que entre los trials de Jamaica -finales de junio- y los Juegos de Beijing -el atletismo comienza a mediados de agosto- sólo correrá dos pruebas. «No está cerrado, pero posiblemente haga un 100 y un 200. Los lugares están por definir», apunta. Su pupilo está en la cima y será cuestión de ver quién pone más dinero de la mesa. Según Simms, Bolt no renuncia a correr un hectómetro contra el campeón del mundo, Tyson Gay, y el anterior poseedor del récord, Asafa Powell.

Por ahora, la próxima carrera del subcampeón mundial de 200 metros tendrá lugar el 12 de junio en Ostrava (República Checa). Será su primera aparición esta temporada sobre el doble hectómetro, la distancia que le había dado la fama hasta el pasado fin de semana.

El reto de Asafa Powell

Fiel al carácter habitual de los velocistas -buena parte de ellos son bastante «gallitos»- Asafa Powell no ha tardado en lanzar un órdago. «Se que puedo correr en 9.60», presumió el lunes el destronado monarca. Ambos se verán las caras en las pruebas de selección jamaicanas. «No creo que haya un verdadero duelo. Pienso que iremos simplemente para formar parte del equipo que tomará parte en los Juegos Olímpicos. Así es como yo veo las cosas, aunque no sé si Asafa las verá de la misma manera», indicó Bolt al respecto. Powell tampoco quiere levantar polvareda: «Estoy verdaderamente contento por él. Tiene talento y trabaja duro. Merece este récord». Aunque resulta evidente que se lo quitará de las manos a la menor oportunidad que tenga.

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