Urkullu prevé acatar una suspensión del TC y ni esboza otra respuesta
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, aclaró ayer que en caso de que el Tribunal Constitucional suspenda la consulta prevista por Lakua, ésta no se celebrará porque el PNV «nunca irá contra la legalidad». Urkullu no hizo referencia a que su partido tenga previsto algún tipo de respuesta a lo que -de producirse- sería una nueva injerencia de los tribunales españoles en una decisión del Parlamento de Gasteiz.
GARA |
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, avanzó ayer que no habrá consulta si el Parlamento de Gasteiz no aprueba su celebración -lo que resulta obvio- y tampoco si el Tribunal Constitucional lo suspende a instancias del Gobierno español, porque, en palabras del burikide, «respetamos tanto lo que diga el Parlamento como lo que diga el Tribunal Constitucional».
En una entrevista concedida a Catalunya Ràdio, Urkullu defendió que «la consulta es un derecho» y que su legalidad está amparada por el Estatuto de auto- nomía e incluso por decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Pero aclaró que, si es la consulta es aprobada por el Parlamento de Gasteiz y después suspendida por el Tribunal Constitucional «el PNV, desde luego, no va a caer en juegos de actuar contra lo que es la legalidad». Y reiteró que su partido «nunca irá contra la legalidad».
No explicó Iñigo Urkullu qué propondrá su partido -si es que propondrá algo- para dar respuesta a lo que sería una nueva injerencia de los poderes del Estado español en las decisiones del Parlamento de Gasteiz. En su entrevista de ayer se limitó a quejarse de que «hay unos intereses claros, tanto por parte del PP como del PSOE, como por parte de ETA y la izquierda radical, de poner siempre al PNV al pie de los caballos».
Planes diferentes
Puesto ya en un escenario electoral, Iñigo Urkullu afirmó que sería mejor celebrar las autonómicas en febrero del año que viene que este otoño, y añadió que «a pesar de que la iniciativa institucional del lehendakari dice lo que dice», el PNV tiene su «propia opinión».
Además, señaló que ellos «querrían», basándose en los principios jurídicos sobre las disposiciones adicionales, tanto de la Constitución como del Estatuto, intentar llegar a alcanzar «un acuerdo político de un desarrollo del autogobierno en el siglo XXI, basado en reparto de soberanías, basado en un acuerdo singular y la bilateralidad».
Por lo que respecta a las preguntas previstas para la consulta, Urkullu señaló que son «correctas», aunque él pensó que en la papeleta podría haber habido un preámbulo que fuera más expreso en el rechazo a la violencia de ETA.
Críticas dentro de Ezker Batua
Por otra parte, dentro de Ezker Batua se están haciendo oír las voces críticas con el proyecto del Gobierno de Lakua. El PCE-EPK -cuyo apoyo ha dado la victoria a Javier Madrazo en el última asamblea- pidió ayer «un debate a fondo» en el conjunto de la militancia, porque considera que EB «debe marcar su propio perfil» en torno a este tema, con un apoyo al derecho a decidir pero con un desmarque claro del nacionalismo vasco.
La secretaria general del PCE-EPK, Isabel Salud, criticó en una nota la fórmula de la lectura única, porque «impide la participación y aportación de enmiendas de las diferentes fuerzas políticas de la Cámara vasca y pone de manifiesto la falsedad del discurso de Ibarretxe cuando dice defender el diálogo y la participación».
EB someterá a referéndum entre sus bases la posición a adoptar en el Parlamento. La portavoz del Ejecutivo de Lakua insistió en que el proyecto tiene el apoyo de todo el tripartito,
El proyecto de ley de consulta fue admitido ayer a trámite por vía de urgencia y lectura única, gracias a que el tripartito tiene en la Mesa una mayoría de la que no disfruta en el pleno del Parlamento.
Los representantes de PSE y PP votaron en contra por considerar que la propuesta era inconstitucional en el fondo y que, además, no se justificaba la urgencia y la lectura única en la forma. Junto a ello, el representante del PP expuso un antecedente de 1998, cuando los servicios jurídicos de la Cámara rechazaron otra iniciativa de consulta.
El PP pedirá que la Junta de Portavoces reconsidere la decisión y podría recurrir a los tribunales.