Los concejales independentistas del Ayuntamiento de Laudio presentaron una moción en solidaridad con Pablo Ussía y Joseba Vélez, dos vecinos de la localidad que junto a Adolfo Aba- solo han sido encarcelados en relación con los sucesos de la manifestación del 15 de febrero de 1997 en denuncia del encarcelamiento de los miembros de la Mesa Nacional de HB. Quisieron, además, que se tratara en un pleno extraordinario y con la urgencia que el tema requería. Pero el equipo de gobierno que preside el jeltzale Jon Karla Menoio, adelantándose en la aplicación de la suspensión de actividades de ANV al grupo muni- cipal de la formación ekintzale, ha puesto traba sobre traba, retrasando hasta ayer la celebración de un pleno extraordinario para tratar la moción.

En la sesión celebrada ayer, sin embargo, los concejales de PNV, PSE y PP se negaron a debatir, no intervinieron, no razonaron su postura y se limitaron a votar en contra de la moción presentada por los concejales de la izquierda independentista. En el pleno únicamente se produjo una intervención oficial, la de los concejales que presentaron la moción, que debieron oír incluso insultos como «hijos de puta» en boca del edil del PSE Juan Ángel Calero.

«Venganza pura y dura»

Los cinco concejales de la izquierda abertzale, que tras la suspensión del grupo municipal de ANV se ven obligados a firmar uno a uno todas las iniciativas que presentan, pretendían con esta moción de solidaridad para con los dos vecinos apresados los días 6 y 7 de mayo que el Ayuntamiento pidiera su puesta en libertad, así como la del tercer encausado, Adolfo Abasolo, y que mostrara su solidaridad a las familias de los apresados. Finalmente, proponían un posicionamiento en favor de «la superación del conflicto político que vive Euskal Herria» y a favor de la utilización para ello de «claves políticas y de-mocráticas y descartando las vías represivas».

Cabe recordar que siete ciudadanos vascos fueron denunciados por la Ertzaintza de «atentado a la autoridad» tras la manifestación que en febrero de 1997 abortó ese cuerpo policial, cuya actuación provocó graves incidentes en los que al menos dos personas sufrieron heridas de bala, y un gran número de personas resultó contusionada.

En 2003, Vélez, Ussía y Abasolo fueron enviados a prisión, y en agosto de 2006, cumplidos tres años y seis meses de la condena que les había sido impuesta, el Tribunal Constitucional anuló la sentencia, por lo que los tres fueron excarcelados.

Los concejales independentistas de Laudio denunciaron que las detenciones y encarcelamientos de sus convecinos responden a «una decisión política, venganza pura y dura, dentro de la loca espiral represiva desatada por PSOE y PNV». Especialmente denunciaron la actitud «desvergonzada» de un PNV «que no es capaz de solidarizarse ni decir una sola palabra sobre la grave e injusta situación que están padeciendo dos vecinos», así como los insultos proferidos contra ellos por el concejal del PSE Juan Ángel Calero.