Poco después de que la central abertzale denunciara en una rueda de prensa a Odón Elorza y a su equipo de gobierno por su «silencio cómplice» sobre la «incompatibilidad» de Barandiaran, que reconoció en una nota enviada a la prensa no haber solicitado dicha incompatabilidad, el propio sindicato hizo pública una comunicación del departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento donostiarra, que respondía a la solicitud efectuada por LAB al respecto.

Así, la directora de Recursos Humanos Maribel Iñiguez indicó que el consistorio está «realizando gestiones a fin de que se emita un informe al respecto por una persona experta ajena al Ayuntamiento que permita efectuar la propuesta de resolución que proceda».

Antes, LAB recordó que había denunciado a comienzos de mayo la elección de Iñigo Barandiaran como miembro y secretario del Consejo de Administración de Kutxa sin haber pedido la compatibilidad de este cargo con su puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Donostia. «Este funcionario toma parte en dicho Consejo de Kutxa en representación de un grupo de clientes de Kutxa, nada que ver con sus funciones como funcionario del Ayuntamiento», indicó LAB.

La central señaló que Barandiaran, que en su nota enviada a la prensa decía que la denuncia de LAB estaba motivada por su «militancia política en EAJ-PNV», afirmó que este funcionario, «por desarrollar su labor en el Ayuntamiento, cobra un complemento de dedicación exclusiva que incrementa su sueldo en un 30% (mas de 15.000 euros), eso sí, con una `prohibición de ejercer cualquier otra actividad remunerada, tanto pública como privada, y disponibilidad y dedicación para el ejercicio de las funciones del puesto fuera de la jornada laboral'».

LAB también manifestó que el cargo en el consejo de Kutxa -«honorífico y gratuito», dijo Barandiaran en su nota-, conlleva una «remuneración de mas de 24.000 euros, por lo que va a percibir, como lo hacen todos los consejeros, el 10-T correspondiente, como retribuciones dinerarias, con lo percibido para su declaración de la renta del año que viene».

En relación a la actuación del consistorio, LAB indica que «no se debe dar ningún tipo de complicidad ni tregua a la corrupción. Hay que atajar cualquier intento de camuflar, justificar o mirar para otro lado en este tipo de actuaciones al margen de cualquier ética». La central se preguntó si el Ayuntamiento pretende «ocultar algo mucho mayor» con su silencio.