Detenciones y la «reestructuración» como solución a sus demandas ante el alza de los precios del gasóleo conformaron la respuesta obtenida por los pescadores que ayer bloquearon el el barrio de Bruselas donde tienen su sede las instituciones de la Unión Europea (UE) en protesta por las dificultades que viven por el encarecimiento de los carburantes. En los enfrentamientos producidos al término del encuentro entre una delegación de pescadores y el gabinete del comisario europeo de Pesca, Joe Borg, fueron detenidas 74 personas y 14 pasaron a disposición judicial, según declaraciones del portavoz de la Policía local, Christian De Coninck.

Llegados desde distintos puntos de Europa, también desde Euskal Herria, varios cientos de pescadores se concentraron ante numerosos efectivos policiales que, con material antidisturbios, acordonaron la plaza Schuman y los accesos a los edificios Berlaymont y Charlemagne, sedes de la Comisión Europea, y Justus Lipsius, sede del Consejo de Ministros de la UE.

La principal arteria de comunicación entre el barrio europeo y el centro de la ciudad, la Rue de la Loi,también permaneció cerrada debido a la movilización que protagonizaron los pescadores, que asimismo ocasionó problemas en el transporte metropolitano y ferroviario, porque los convocantes mantuvieron en secreto hasta el último momento la hora de la concentración.

«Vivir de nuestro oficio»

«Queremos vivir de nuestro oficio», rezaban algunas de las pancartas que exhibían los concentrados y es que, según denunciaron, su situación es cada vez más delicada. «Hace un mes que pierdo dinero con mis dos barcos debido al coste del combustible», indicó un pescador, al que otro apostilló que «el precio de venta del pescado no basta ya para cubrir las cargas».

Reclamaron a las autoridades europeas y estatales medidas para hacer frente a la crisis que atraviesa el sector, y además mostararon su queja por el actual sistema europeo, que limita la pesca mediante cuotas. Pidieron medidas como un gasóleo profesional europeo, a un coste menos gravoso para los pescadores. Según indicaron, plantean que se reduzca a 40 céntimos de euro el precio del litro de gasóleo para sus barcos, que actualmente pagan a alrededor de 80 céntimos.

Estas demandas fueron trasladadas por una delegación compuesta por una treintena de pescadores al gabinete del comisario europeo de Pesca, Joe Borg. La delegación abandonó la sede con la sensación de no haber sido escuchada.

«Quemar nuestro barco»

«La única solución que nos da la CE es quemar nuestro barco», expresó de forma gráfica un pescador. Y es que la portavoz comunitaria de Pesca, Nathalie Charbonneau, subrayó que la prioridad debe ser la «reestructuración del sector» para reducir la flota.

Tras indicar que los pescadores presentaron sus reivindicaciones y también «mucha angustia», dejó claro que no existen «soluciones inmediatas» para la situación y rechazó toda idea de una subvención directa para el combustible.

Según la portavoz comunitaria, la Comisión Europea estima que no se pueden dar ayudas directas para compensar el coste del gasóleo, porque no respetarían las leyes de la competencia.

Charbonneau subrayó que el problema del alza de los carburantes es «global y no solamente afecta al segmento pesquero». Bruselas estima que la situación los pescadores es estructural, no sólo provocada por la subida del carburante, y que «a medio y largo plazo la solución es una reconversión para conseguir un sector viable y permanente».

Los pescadores planean una nueva movilización en Luxemburgo, el próximo día 23, con motivo de la celebración del Consejo de ministros de Pesca de la Unión Europea que discutirá sobre el impacto del precio del gasóleo en el sector europeo.