Alerta europea por un incidente en una central nuclear eslovena
Un incidente que se registró ayer en la central nuclear de Krsko, en Eslovenia, provocó que saltara la alerta europea sobre riesgos radioactivos. Pese a ello, desde Bruselas, Ljubljana y Zagreb trataron de minimizar la importancia del incidente de Krsko.
GARA |
La Comisión Europea activó ayer el sistema de alerta europea sobre riesgos radioactivos después de que se registrara un incidente en la central nuclear de Krsko, en Eslovenia.
«No hay peligro para la población ni para el medio ambiente», destacó Maja Kocijancic, portavoz de la Presidencia eslovena de la UE, que subrayó que no se produjo ninguna fuga de material radioactivo y que «sólo hubo un escape de agua».
Esta alarma de riesgos nucleares se produce cuando en la UE se está produciendo un debate para impulsar la energía nuclear con el argumento de que contribuye a combatir el calentamiento climático y que el incidente hecho público en abril en la central catalana de Ascó pusiera en evidencia la falta de rigor de los sistemas de control.
Pese al incidente, la central de Krsko continuó operativa, aunque redujo al 22% su potencia de 696 MW. La dirección de la central aseguró que esta medida se aplicaría «durante un corto periodo de tiempo».
La central de Krsko, situada a 120 kilómetros de Ljubljana, estuvo parada durante un mes a finales del año pasado para realizar trabajos de mantenimiento. Construida por el consorcio americano-japonés Westinghouse e incorporada a la red en 1983, la central de Krsko es explotada actualmente de manera conjunta por Eslovenia y Croacia. Produce el 20% de la electricidad que consume Eslovenia y el 15% de la de Croacia.
Desde la dirección croata de la central también se trató de restar importancia al incidente. «Se trata de una cuestión puramente técnica, sin gravedad. Hemos informado a la UE porque el protocolo lo requería, pero no merecía la pena alertar a la opinión pública», indicaron.
Eslovenia anunció el año pasado que tiene en marcha un plan para construir un segundo reactor nuclear para la central de Krsko y que estaría plenamente operativo a partir del año 2017.