Izquierdo comenzó jugando las nueve primeras jornadas de manera consecutiva, pero fue un espejismo. A partir de ahí, desapareció del mapa. La irregularidad de su juego dio pie a la irrupción de Azpilikueta en el lateral derecho y la joven promesa no desperdició su ocasión.

Desde hacía varios meses estaba más que cantado que la continuidad del riojano en el seno rojillo era tarea complicada y que el club no le iba a renovar el contrato que expiraba este próximo 30 de junio. Doce años como jugador de Osasuna y siete temporadas en Primera son su aval para fichar por otro equipo.

El defensa quiso despedirse no sin reconocer un sabor contradictorio en el acto -«triste por salir de un club en el que he estado doce años y feliz por haber vivido sus mejores momentos»- y de admitir que «no ha sido la salida idónea, pero así son las cosas del fútbol».

Izquierdo no quiso culpar a nadie de su salida, «pues después de todo este tiempo no voy a hablar mal de nadie porque he estado muy bien», aunque sí que comentó que su trato con Ziganda «no ha sido como el de un amigo, pero hemos hablado de todo y yo le he expuesto mis impresiones».

«Cada entrenador tiene sus gustos, pero no se puede entrar ahí. Por unas cosas o por otras, no volví a entrar en el once, pero no hay nada que reprochar y siempre he entrenado para jugar», especificó.

Al ser preguntado por diversas cuestiones en su largo periplo rojillo, el defensa aseguró que, de todos los entrenadores que ha tenido, «Aguirre ha sido quien mejor ha sabido llevar el vestuario», se quedó con el día en el que debutó contra el Villarreal y, cómo no, los recientes éxitos vividos por el equipo. «Aunque no jugué, recuerdo con especial cariño la final de la Copa y el haber llegado a las semifinales de la UEFA», relató.

Sin ofertas en firme

Ahora tendrá que buscarse los garbanzos fuera de Iruñea y al de Arnedo no le asusta para nada hacer el hatillo e incluso marcharse a jugar en otra liga diferente. «No tengo nada que me ate para salir al extranjero, pero la verdad es que a día de hoy no tengo ninguna oferta en firme», afirmó.

A la palestra han salido un buen número de equipos que pueden acoger en su seno a Izquierdo y el Mallorca es uno de los que más ha sonado, máxime cuando los que hasta ahora eran los dos laterales derechos de la plantilla bermellona van a abandonar su disciplina.

«Estoy al tanto de lo que ocurre allí y también he reconocido que mi representante habló con ellos. Me gustaría seguir en Primera, pero el fútbol no vive su mejor momento económico, aunque no estoy preocupado por mi situación, están bastante más nerviosos mis padres», comentó el riojano.