Se fue al Legia de Varsovia buscando los minutos que no iba a disponer en Iruñea, con la idea de que le sirviera de trampolín para su regreso a Osasuna y las cosas le han salido a las mil maravillas. Iñaki Astiz ha jugado una treintena de partidos como titular a las órdenes de Jan Urban y cosechó la Copa polaca.

«Todo fue muy precipitado, pero me marché con una tremenda ilusión, me acoplé muy bien al país y al equipo, y todo ha salido a pedir de boca. Creo, además, que ahora soy mejor jugador que cuando me fui», explicó el central, quien está ansioso por debutar con los rojillos en Primera.

Debe ser el relevo generacional, junto a Miguel Flaño, en el eje de la zaga, pero no va a ser tarea sencilla, ya que ve «una dura competencia para hacerse con el puesto, aunque no hay ningún equipo donde vayas en el que no haya una fuerte pugna por alcanzar la titularidad», explicó el iruindarra.

Aunque, a buen seguro, que el año que ha pasado en Polonia le va a servir de mucho. Para empezar, se siente «mejor jugador» que cuando partió de Tajonar y que el Legia sea un equipo puntero en su liga «me ha permitido ir cogiendo mentalidad ganadora, además de que me ha ayudado el ir a otro país y conocer una cultura diferente».

Repetir la experiencia

El jugador, que se considera un futbolista «que hace las cosas fáciles, sin complicarse la vida en un lugar tan peligroso como es la defensa», animó a otros compañeros a repetir su experiencia y confesó que ya ha hablado varias veces con Mikel Arruabarrena, quien va a coger el testigo con su marcha al Legia, para explicarle su experiencia en Polonia.

«He sido el primero en dar este paso, pero a partir de ahora el resto que se anime puede pedirme referencias. No puedo sino hablar cosas buenas del Legia. He jugado bastantes minutos y, si llegas allí y piensas en trabajar fuerte día a día y te vas acoplando poco a poco, acaba llegando la recompensa», insistió el futbolista.