Dopaje Un control sobre el ciclista flamenco descubre «un metabolito de la cocaína»
Boonen se pasa de la raya
Los problemas se le acumulan a uno de los corredores más laureados. En esta ocasión incluso le supondrán más de un quebradero de cabeza con la justicia.
N.M. | IRUÑEA
No vive su mejor momento el ex campeón mundial y último maillot verde del Tour, Tom Boonen. Hace poco más de un mes, un tribunal le retiró su permiso de conducir por sobrepasar el límite de velocidad y la puntilla le ha llegado tras conocerse, según el diario flamenco «Het Laatse Nieuws», que un control realizado el pasado 26 de mayo detectó «la presencia de un metabolito de la cocaína».
La confirmación de que el ciclista del Quick Step, uno de los corredores en activo con mejor palmarés, vive uno de sus peores momentos, coqueteando con sustancias no sólo peligrosas para su carrera deportiva, sino incluso para su propia salud. De hecho, el pasado mes de diciembre Tom Vanoppen, compañero de profesión en la modalidad de ciclocross, ya acusó al flamenco de ser quien le suministraba dosis de cocaína.
Las consecuencias no se harán esperar. Si bien es cierto que la UCI no parece que vaya a abrir un procedimiento disciplinar al tratarse de un control fuera de la competición, los organizadores del Tour ya han comunicado que estarán muy atentos a las decisiones que el equipo belga adopte -con todo lo que ello supone- y el ciclista tampoco se va a ir de rositas, ni mucho menos, ante la justicia ordinaria.
Para empezar, tendrá que hacer frente a un delito de entre tres meses y cinco años de cárcel, amén de que deberá pagar una multa que puede oscilar entre los mil y los cien mil euros. Todo ello dentro de los rumores sobre su futuro -su actual escuadra finalizará la actividad esta temporada-, que apuntan que el Bouygues Telécom podría hacerse con sus servicios. Flaco favor le va a hacer este último incidente para continuar en el pelotón internacional.