En relación al reportaje «Inaugurado en Sartaguda el Parque de la Memoria», publicado el día 11 de mayo del presente año en este diario, me veo en la obligación de hacer una importante puntualización.

En la página 4 del cuadernillo, en la sección «Historias de la barbarie que rompió miles de familias», en el resumen de la entrevista que se me hizo a pie de monumento, se asegura que yo dije: «el cura de Zirauki acusó a mi padre ante las autoridades, siendo detenido y encarcelado». Nada más lejos de la realidad. No fueron ésas mis palabras. En honor a la verdad, el cura de Zirauki hizo todo lo posible para salvar a mi padre, aunque desgraciadamente no lo consiguiera. Además, si no hubo más fusilados en el pueblo, fue en parte debido a su mediación.

Espero que esta nota aclaratoria sirva para salvaguardar el buen nombre de Don Sabino Gorricho, cura de Zirauki en 1936.