Una nueva galería aporta carácter «alternativo» a la oferta de Bilbo
Barrenkale24 acaba de abrir sus puertas en el Casco Viejo bilbaino con el objetivo de acoger actividades artísticas desde un punto de vista «libertario». El pintor iruindarra Juantxo Irujo ha sido el encargado de inaugurar esta galería con su exposición «Materia sumergida».
Marta MORALES | BILBO
Una galería viene a sumarse este mes a la oferta artística de Bilbo. El nuevo espacio Barrenkale24 Arte Aretoa nace con el afán de coexistir en el panorama artístico de la capital vizcaina y, a largo plazo, esforzarse para lograr incidir en la política artística de la ciudad. Su promotor, Waldo González, apuesta por promover, desde su ubicación en el Casco Viejo, actuaciones artístico-culturales desde un punto de vista «libertario».
«Este proyecto nace por la necesidad de tener un espacio físico en el que desarrollar proyectos culturales relacionados con el arte y la expresión plástica desde un ámbito libertario sin la obligación de hacer concesiones al poder ni tener que ser complacientes con las entidades políticas», explica.
La ubicación de la galería no ha sido casual, según confiesa González: «Barrenkale es un símbolo de resistencia. Yo lo frecuentaba en los 80 y ahora, con 43 años, vuelvo a una especie de origen, con nuevas ideas en el corazón de Bilbo».
Considera que la demanda de arte está en auge, pero critica que las obras de mayor calidad se terminen quedando en el anonimato. «Bilbo es un destino en Europa que se relaciona con el arte contemporáneo, pero esta promoción está capitalizada por unos cuantos y sólo vemos los trabajos más complacientes», asegura.
Fusión plástica y figurativa
Barrenkale24 Arte Aretoa pretende abarcar distintos ámbitos artísticos como soportes, grabados, fotografía, publicaciones y pintura. De hecho, la primera exposición que acoge esta galería corresponde a la colección «Materia sumergida» de Juantxo Irujo, «uno de los mejores pintores del panorama vasco».
Manchas pictóricas, troncos y raíces retorcidas que representan una fusión entre lo puramente plástico y lo figurativo son la propuesta del pintor iruindarra para esta ocasión. «Lo abstracto sugiere figuras y la figuración se convierte en formas abstractas», puntualiza.
«Materia sumergida» es el resultado de una mezcla entre la naturaleza, la técnica y la experimentación. «Todos los fines de semana voy al Gorbea y recojo ramas y raíces retorcidas. También escaneo objetos naturales de pequeño tamaño como nueces, hojas y piedras para utilizarlos como referencia. Además, experimento mezclando pinturas líquidas magras y grasas de las que obtengo formas sugerentes. Por último, -concluye- combino todos los elementos».