Puigcercós no consigue integrar al sector de Carod en la Ejecutiva de ERC
El Congreso que pretendía ser la escenificación del fin de las rivalidades entres los dos sectores oficialistas de ERC, el de Puigcercós y el de Carod, quedó en agua de borrajas. Pese a alcanzar un principio de acuerdo, al final se rompió y en la Ejecutiva sólo habrá afines a Puigcercós.
Martxelo DÍAZ |
Pese a intentarlo durante toda la jornada de ayer y anunciar que había un principio de acuerdo, finalmente la Ejecutiva de ERC que presidirá Joan Puigcercós no integrará a ningún miembro de la corriente ERC Futur, formada por afines al anterior presidente, Josep-Lluís Carod-Rovira.
La integración del sector de Carod-Rovira, liderado por el presidente del Parlament, Ernest Benach, era uno de los objetivos que Puigcercós se había marcado después de resultar vencedor, con un 37% de los votos, en las elecciones internas de ERC del pasado fin de semana.
Para facilitar las negociaciones entre Puigcercós y Benach se llegó a cambiar el orden de votación del Congreso que ERC celebró ayer en el Fòrum de Barcelona, retrasando el nombramiento de la Ejecutiva al último lugar del orden del día.
Incluso, a media tarde, llegó a anunciarse que se había alcanzado un acuerdo entre estos dos sectores oficialistas. Así, el sector de Carod y Benach dispondría de una de las tres vicesecretarías generales -que no sería Rafael Niubò, quien se presentó al cargo de secretario general en los comicios de la pasada semana- y varias secretarías.
Pocas horas después, el acuerdo saltaba por los aires. Según el diario digital Vilaweb.cat, que citaba fuentes de Gent d'Esquerra (el sector de Puigcercós), la ruptura del pacto se produjo por «falta de confianza». Sin embargo, Puigcercós no consiguió que los congresistas votaran a favor de que Xavier Vendrell, considerado su mano derecha, ocupase una de las tres vicesecretarías generales. Carmel Mòdol fue el sustituto de última hora.
Así, la intervención de Puigcercós en el Congreso, llamando a la unidad del partido, se quedó en poco más que bonitas palabras, ya que la división interna de ERC quedó en evidencia horas después. En cualquier caso, la gestión de Carod fue aprobada por la amplia mayoría de los asistentes, al igual que la ponencia de Puigcercós (88%).
Junto a ello, se aprobó mantener el tripartit con PSC e ICV en la Generalitat, al desestimar una enmienda de Esquerra Independentista que reclamaba modificar el pacto de Entesa. Sin embargo, sí se aprobó la que presentó este sector y que pide que si el Tribunal Constitucional español falla contra el Estatut, el Parlament debe ejercer la autodeterminación.
Según «Avui», el sector de Carod se dividió. Los afines a Benach querían pactar con Puigcercós, mientras que los de Rafael Niubò querían acercarse a los críticos y dar un voto de castigo a Xavier Vendrell.