El movimiento pro amnistía confirmó que el preso político elgoibartarra Mikel Ibañez, que se halla enfermo de cáncer, iba a ser trasladado ayer mismo desde el centro hospitalario Gregorio Marañón al Hospital Donostia. Preveían que su llegada sería a partir de las once de la noche.

El traslado al hospital donostiarra fue ordenado por Baltasar Garzón el pasado jueves, pero los médicos que trataban al elgoibartarra en Madrid se negaron con rotundidad al traslado, por miedo a que el trayecto incidiera aún más en su delicado estado de salud. Ha sido el propio prisionero vasco el que ha asumido el riesgo del viaje, rubricando un escrito en el que se responsabiliza de lo que pueda pasar, y ha antepuesto su deseo a estar en Euskal Herria.

El movimiento antirrepresivo ha convocado para esta tarde, a partir de las 18.00, una concentración ante las puertas del hospital guipuzcoano, donde exigirán la inmediata puesta en libertad de Ibañez. Su defensa también ha interpuesto, recientemente, un recurso de reforma contra el auto dictado por Garzón, en el que decretó prisión atenuada y rechazó la petición de libertad del represaliado.

Por otro lado, Askatasuna informó de que el preso político vasco apresado en Canadá Bittor Tejedor fue expulsado ayer por las autoridades canadienses, y anunció que será trasladado hoy mismo a la Audiencia Nacional española. El organismo antirrepresivo indicó, además, que sus abogados han sido citados para hoy en el tribunal especial, por lo que conjeturan que no «ha sido incomunicado». Askatasuna recuerda en su nota, que aunque la fecha de expulsión de Tejedor estaba fijada para el 2 de junio, la expulsión no se llevó cabo entonces.

Dejan la huelga de hambre

La organización antirrepresiva también informó ayer de que Oier Gonzalez e Iban Apaolaza han dejado sus respectivas huelgas de hambre. Gonzalez, prisionero en la cárcel de Muret, se vio obligado a dejar la protesta el viernes al empeorar su estado de salud, para entonces ya llevaba 26 días sin ingerir alimentos. Juan Carlos Subijana también inició la huelga de hambre junto a Gonzalez, pero la tuvo que abandonar el pasado lunes debido a su estado de salud. Los dos han asegurado que seguirán luchando por sus derechos.

Iban Apaolaza, preso en Quebeck, también estaba llevando a cabo una huelga de hambre para denunciar el veto que le habían impuesto para poder cursar sus estudios en la UPV. Askatasuna indicó que el beasaindarra dejó su lucha este fin de semana, después de que aceptaran su solicitud.