Asociaciones de consumidores han criticado la nueva subida prevista de las tarifas de la luz porque duplica el IPC, teniendo en cuenta la otra revisión realizada ya a principios de año, y establece unos criterios que perjudican a las economías más bajas.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que aunque se ha hablado de una subida media del 5,6%, para la mayoría de los usuarios subirá casi un 10%o, que corresponde a aquellos hogares que tienen contratada entre 2,5 a 5 Kw de potencia. Además, destaca que habrá que sumar la subida ya practicada del 3,3%, por lo que «la mayoría de las familias verá incrementarse el recibo muy por encima del IPC, en contra de la promesa hecha por el presidente del Gobierno».

El vicepresidente de CECU, Fernando Móner, recuerda que este incremento se une «al golpe que está recibiendo el poder adquisitivo de las familias, ya muy dañado por el aumento del Euribor y la subida de los precios de otros productos».

Además de la subida de las tarifas de la luz, la otra gran denuncia es la desaparición de la tarifa nocturna y los nuevos gastos que generará a las familias que contrataron esa modalidad en 1992 la instalación de los relojes que controlarán el consumo según la nueva tarifa de ahorro eléctrico.

Critican que para los usuarios de la tarifa nocturna es imposible contratar la nueva tarifa social de 3.000 vatios anunciada «por resultar insuficiente para alimentar el sistema de calefacción que instalaron en su día».