Pleno en el Parlamento de Gasteiz
La Cámara de Gasteiz aprueba una consulta sin defensa ante el recurso del Estado español
El Parlamento de Gasteiz aprobó ayer por 34 votos a favor y 33 en contra la ley que convoca una consulta con dos preguntas para el próximo 25 de octubre. El Gobierno español reiteró que será recurrida ante el Tribunal Constitucional en cuanto aparezca publicada en el Boletín Oficial. Los proponentes de la consulta ni siquiera abordaron ayer cómo piensan defenderla de la prohibición de Madrid, limitándose a pedir al Ejecutivo de Zapatero que no la recurra.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Se anunció «pleno histórico» en el Parlamento de Gasteiz y de nuevo se colgó el cartel de «no hay billetes» para ver una sesión en la que ya no hubo lugar para las sorpresas, salvo algún rifirrafe entre la presidenta y los portavoces de la oposición por cuestiones reglamentarias pero menores. El palco de autoridades institucionales estaba lleno con los tres diputados generales, la presidenta de las JJGG de Bizkaia, el presidente de Eudel y diputados en el Congreso español. Una característica común a todos: su carné del PNV. Junto a ellos, frente a la tribuna de prensa, más dirigentes del PNV, de Aralar, de Lokarri y una nutrida representación del PP vasco. En la grada superior, abundancia de invitados y cargos que se suponía que deberían estar trabajando en Lakua formaron una clac que no dudó en mostrar sus simpatías con aplausos a los oradores del tripartito.
La sesión comenzó puntual, a las 9.30 de la mañana, con un discurso de Juan José Ibarretxe que transitó por los lugares ya conocidos. La verdad sea dicha, ninguno de los oradores posteriores sorprendió con ningún argumento novedoso. El debate se alargó más de lo previsto con un último turno de «explicación de voto», en el que la mayoría de los portavoces intervino forzado y repitiendo lo ya dicho en las dos intervenciones an teriores. Semejante epílogo dio al PNV la posibilidad de tener la última palabra, pero privó al lehendakari de ese momento de felicitaciones que cierra los plenos que se acaban con una votación ganada. Para cuando la presidenta levantó la sesión, la mayoría de los parlamentarios y parlamentarias habían abandonado sus escaños, ocupaban los pasillos y la zona central del salón y no había lugar ya a la ovación de todos puestos en pie.
Y mientras en Gasteiz acababa el pleno, en Madrid comenzaba la función. Tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunciaba tajante que la ley aprobada 351 kilómetros al norte será impugnada por inconstitucional ante el TC en cuanto se publique en el Boletín Oficial del País Vasco. «El plan volverá al cajón de donde salió porque no caben desafíos a las normas del Estado de Derecho», aseguró De la Vega, recordando que lo mismo ocurrió con el proyecto de Nuevo Estatuto Político de 2004.
No puede decirse que el Gobierno español engañe a nadie, puesto que anunció los pasos que daría en cuanto se tuvo noticia de las intenciones del Ejecutivo de Lakua. Zapatero se lo dijo a Ibarretxe en La Moncloa en mayo y se lo repitió ayer desde Zaragoza: «Su idea, porque ni es un plan ni es un proyecto, divide y no va a salir adelante». Lo que puede sorprender más es que ni el lehendakari ni los portavoces del tripartito esbozaran ayer una línea que cómo piensan defender las decisiones del Parlamento de Gasteiz.
Palabras frente a hechos
Mientras desde el Gobierno español se anuncian hechos contra la ley ayer aprobada, desde el tripartito no hubo ayer más que referencias a que la consulta no es ilegal y preguntas del tipo de «¿en qué democracia que se precie de tal se prohíbe la consulta a la ciudadanía?», que lanzó el lehendakari. De momento, no se anuncia ninguna respuesta práctica al recurso de Madrid. Tal vez por considerar que ayer, sin aprobarse todavía la ley, no era el momento adecuado. O tal vez porque, como algunos miembros del tripartito confiesan, no hay ninguna medida eficaz consensuada para hacerse fuertes ante la prohibición.