EUROCOPA | Previa de la final
La solidez alemana se la juega ante los españoles
La historia avala a los germanos para partir como favoritos, pero el juego desplegado por los españoles en las semifinales y los problemas físicos de Michael Ballack dejan un partido de pronóstico muy incierto
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
La gran final ya esta aquí. Alemania y España, a partir de las 20.45 en Cuatro y TF1, se disputarán el título que les coronará como mejor selección del continente. Un partido en el que los germanos pueden alzarse con su cuarto cetro europeo, mientras que los hispanos buscarán sumar, de nuevo, un campeonato que se les resiste desde 1964.
A priori, Alemania parte como favorita. La historia, con tres mundiales y otras tantas Eurocopas en su palmarés, además de un sempiterno carácter ganador convierte a la mannschaft en el rival a batir. Y es que pasan los años, pero el escudo germano sigue pesando para bien en los jugadores que lo lucen. La última prueba la hemos tenido en esta Eurocopa, donde Podolski o Schweinsteiger, que no han brillado todo lo que querían durante el curso con el Bayern, se han convertido en dos de los mejores del torneo. De hecho, todo el peligro alemán pasa por los pies del jugador de Silesia.
Sin embargo, las alarmas están encendidas en la concentración del equipo de Jogi Löew. Los problemas físicos de última hora padecidos por Ballack, capitán y jugador más carismático del grupo, pueden evitar la participación del futbolista nacido en Alemania Oriental. Sería un golpe durísimo, ya que el del Chelsea ha ido de menos a más durante la temporada y tras un gran final con su club, ha mantenido el nivel en la Eurocopa.
Su situación preocupa y la federación emitió ayer un comunicado en el que aseguraba que «la decisión de si Ballack puede jugar mañana -por hoy- está totalmente abierta y se tomará poco antes del partido. Ballack permaneció el sábado por la tarde en el hotel del equipo para ser atendido por el equipo médico». En un principio, se le espera, pero la incógnita se mantendrá hasta la tarde de hoy, mientras que Torsten Frings -que tiene una costilla rota- ya ha anunciado que estará en condiciones de jugar.
Así las cosas, el once alemán podría estar compuesto por Lehmann en la portería; Friedrich, Lahm, Metzelder y Mertesacker atrás; Frings, Hitzlsperger y Ballack o Borowski en la medular; con Schweinsteiger, Podolski y Klose en ataque.
La ausencia de Ballack aumentaría las opciones de una España que ha terminado con sus fantasmas. Los de Luis Aragonés, al que muchos periodistas e hinchas tendrán que pedir disculpas, consiguieron superar los cuartos de final en la tanda de penaltis ante Italia y desplegaron un gran juego durante la segunda parte ante Rusia.
No obstante, para su desgracia, los españoles sí que cuentan con una baja ya confirmada, la de David Villa. El máximo goleador de la Eurocopa, con cuatro tantos, sufrió una contractura muscular ante Rusia y su concurso en la final es imposible. Ahora, la duda está en conocer si Aragonés mantiene un sistema con dos puntas, con lo que daría entrada a Güiza, o da continuidad a Fábregas. El resto del equipo estará formado por Casillas; Ramos, Capdevila, Puyol, Marchena; Senna, Xavi, Iniesta, Silva y Fernando Torres.
Posibles claves del encuentro
La previa del partido ha quedado mediatizada por la situación de Ballack, ya que el conjunto alemán podría variar su planteamiento del choque en caso de no poder contar con su capitán.
Visto el devenir del torneo, los españoles buscarán tener la pelota, apoyándose en el gran equilibrio que les está otorgando Senna y en un cuarteto de futbolistas con excelso manejo del balón como Xavi, Iniesta, Silva y, posiblemente, Cesc Fábregas. Alemania, buscará hacer frente a ese movimiento de la pelota con la solidez que dan Frings y Hitzlsperger en la medular. La recuperación del balón y las transiciones rápidas serán determinantes para Alemania.
Los germanos las han llevado a cabo durante todo el torneo. Con apenas cuatro toques, pasando siempre por los pies de Podolski, los de Löew han demostrado ser capaces de hacer gol en más de una ocasión. El jugador de origen polaco, además, se puede aprovechar de los huecos que deje Sergio Ramos.
Por último, la mayor altura y poderío físico puede decantar el choque a favor de Alemania a balón parado, si bien es cierto que España gana en la portería.
La última final que jugaron los españoles se remonta a 1984. Entonces, Francia derrotó por 2 a 0 los de Miguel Muñoz. El autor del primer tanto, tras error garrafal de Arkonada, fue el actual presidente de la UEFA, Michel Platini, que ha decidido invitar al ex meta realista al choque.
El caso de Mario Gómez es especial. El delantero del Stuttgart, nacido en el pueblo de Riedlingen, tiene origen español. Su progenitor es natural del municipio granadino de Albuñán -donde viven los abuelos del delantero centro-, mientras que su madre es alemana.
Un grupo de aficionados ha solicitado al presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, no acuda al encuentro de esta noche en el Prater de Viena debido, según ellos, a su fama «de gafe». De hecho, han creado la web «www.zapateronovayas.com».