Mañana, dos alardes recorrerán Irun en su gran día de fiesta. Uno de ellos, el alarde discriminatorio, sólo contará con 19 mujeres en su filas, las cantineras; el otro, el alarde igualitario, es el espacio creado por el movimiento feminista y popular en el que se garantiza el derecho a la participación de la mujer en la fiesta. Son ya demasiados los años, a juicio de la izquierda abertzale, en los que el pueblo ha vivido de forma dividida sus fiestas, y es por ello por lo que aboga por dar una solución al conflicto del alarde.

La tensión en torno a la participación de la mujer en el alarde, ha bajado de tono en los últimos años, ¿cree que el derecho ya está garantizado?

No, ni mucho menos. El derecho a participar en la fiesta, en igualdad de condiciones, hoy en día no se da. Es verdad que el movimiento feminista y popular de Irun, en el año 96, impulsó la creación de un espacio en el que, de alguna manera, se garantiza el derecho a participar a las mujeres en la fiesta. Sin embargo, la simple existencia de este espacio no quiere decir que se halla solucionado la vulneración de derechos hacia la mujer.

¿La situación ha mejorado?

Es obvio que la crispación, en los últimos años, ha bajado de tono. Ya no se dan tantas agresiones físicas ni verbales como antes, pero esto no quiere decir que haya una normalidad. Es más, el querer vender una normalidad absoluta el día 30 de junio responde a intereses partidistas de determinadas formaciones políticas y de los sectores más retrógrados de la sociedad irundarra. Creemos que en el alarde discriminatorio de Irun se reflejan diferentes valores de la sociedad actual. Y, pese a que en nuestra lucha se prioriza la participación de la mujer, también impulsamos un modelo de fiesta popular, participativo y euskaldun. Y evidentemente respaldado por el Ayuntamiento de Irun.

¿La ley de igualdad aprobada por Lakua ha hecho moverse a las instituciones?

No. Son precisamente los partidos que aprobaron esta ley en Lakua los que han impulsado una lectura jurídica interesada para no aplicarla en Irun y seguir así, apoyando al alarde discriminatorio. El PNV, incluso, incorpora gente relevante del alarde discriminatorio para formar sus listas de cara a las elecciones municipales como gancho para obtener votos.

¿Como valora la actuación del Ayuntamiento en estos 12 años?

Durante todo este tiempo, el consistorio ha pasado por alto la vulneración sistemática de un derecho de la mujer, prevaleciendo sus intereses partidistas frente a la solución del conflicto. Obvian la realidad y no actúan con responsabilidad política. El alcalde del PSE, José Antonio Santano, se escuda en argumentos jurídicos interesados para ni tan siquiera hacer acto de presencia en el alarde igualitario, mientras que recibe, todos los años, desde la balconada del ayuntamiento al alarde discriminatorio.

¿La izquierda abertzale tiene alguna alternativa a esta lucha que parece haberse estancado?

Sí. Partiendo de la premisa un sólo pueblo, una sola fiesta, defendemos que sólo haya un alarde en el que hombres y mujeres puedan participar en igualdad de condiciones. La realidad que vivimos tiene como base una decisión salomónica que no soluciona el conflicto.

¿Qué trabajo se pretende llevar a cabo hasta ese objetivo?

Tenemos que hacer ver a la ciudadanía la necesidad de solucionar este conflicto y recuperar el espíritu del alarde, que era un espacio donde todos los irundarras podían estar unidos en la fiesta. Tenemos que crear garantías para que se abra un espacio de debate sosegado entre ambas partes para lograr el objetivo principal, que no es otro que garantizar un único alarde donde se dé una igualdad absoluta, tanto a nivel de género como de clase. Y esto deberá hacerse más temprano que tarde.

¿Qué llamamiento se hace a las instituciones y a la ciudadanía?

A las instituciones les pedimos que no den la espalda a los y las irundarras que desfilamos en el alarde igualitario, y que se impliquen en la solución del conflicto que tanta crispación ha generado. A la ciudadanía, además de animarla a que participe activamente en el alarde igualitario, le pedimos ayuda para socializar el problema y trabajar en su solución.

Oihana LLORENTE