Tras el pleno del 27-J
Entre la cierta resignación de unos y la fingida alarma de otros
T odos los diarios mostraban ayer en sus portadas el resultado de la sesión del viernes en el Parlamento de Gasteiz. Los periódicos más cercanos al tripartito no ocultaban su resignación ante el escaso recorrido que se le augura a la Ley de Consulta; las cabeceras españolas, por su parte, advertían de quién manda en todo esto.
Iker BIZKARGUENAGA
Dentro del mismo grupo comunicativo, «Deia» y «Diario de Noticias de Alava» compartían editorial -«Trámite cumplido»- y publicaban la misma información de lo acontecido en la Cámara, aunque los titulares de primera no eran exactamente iguales. «El Parlamento aprueba la consulta que Zapatero ya sitúa en el Constitucional», titulaba el veterano diario vizcaino, mientras que la versión alavesa del Grupo Noticias abría admitiendo que «El envite del Parlamento Vasco volverá a ser rechazado en Madrid». En páginas interiores, ambos periódicos señalaban que el pleno se desarrolló «sin suspense ni sorpresas», valorando que «un voto de Ezker Abertzalea abre una fugaz vía a la consulta que Madrid recurrirá de inmediato».
En «Berria» explicaban por su parte que «El Parlamento ha aprobado la Ley de Consulta sin saber qué se va a hacer en octubre», y recordaban que desde el tripartito se calificó de «primer paso» lo acontecido en el hemiciclo, «pero sin explicar los siguientes».
Proyecto «contaminado»
«Una consulta condenada al fracaso parte en dos al Parlamento vasco», titulaba «El Correo» en primera, mientras que en el editorial -«Desafío consumado»- afirmaban que el voto de Ezker Abertzalea convertía el de Ibarretxe en un proyecto «gravemente contaminado por la amenaza terrorista». En las páginas de información se daba cuenta de que «los partidos, salvo EHAK, percibirán 2,8 millones para afrontar el plebiscito». Se ve que algunos tenían razones el viernes para posar sonrientes.
«El Mundo» consideraba en primera que «Ibarretxe rompe la baraja», y calificaba su proyecto de «plan secesionista», mientras que titulaba su segundo editorial «La demagogia barata nacionalista». El mismo diario que la víspera abría a toda plana con una foto enorme de la selección española y el épico titular «A un paso de la gloria». En el citado editorial, se dejaba claro, en cualquier caso, que «esa consulta no se hará porque el Gobierno central impugnará el acuerdo del Parlamento autonómico ante el Tribunal Constitucional, dejándolo así sin efecto».
«El País», mientras tanto, decidía adelantar unos fragmentos de una entrevista con el presidente español que publica hoy, y abría el periódico de esta forma: «Zapatero: `Ibarretxe no puede poner urnas. No habrá consulta'». En páginas de sección, insistían en la entrevista, en la que el inquilino de La Moncloa dice no tener «duda» de que «el lehendakari acatará la legalidad». «El plan tendrá el mismo destino que el anterior. Volverá al cajón de donde salió», afirma Zapatero.
``Abc'' hacía su propia interpretación y titulaba afirmando que «ETA apoya la consulta ilegal de Ibarretxe porque `es la llave del proceso'». En las páginas destinadas al pleno del viernes profundizaban en su particular lectura, pero el lugar al que relegaban la noticia en la primera página y la gran foto con la que, por contra, anunciaban la entrevista a Luis Aragonés, deja claro para los plumillas españoles ayer la principal preocupación no se llamaba Ibarretxe, sino Schweinsteiger, Podolski y Klose.