Deporte adaptado, una carrera de obstáculos con la satisfacción como meta
El deporte es una valiosa fuente de satisfacción para el ser humano. Por lo que tiene de juego, de trabajo en equipo y de superación personal, ayuda a mantener el equilibrio en esta complicada sociedad del estrés y el individualismo. Y practicar deporte es un derecho al que deben tener acceso todos, especialmente aquéllos que, con mucha dedicación y sacrificio, consiguen superar sus limitaciones físicas o síquicas para subirse a una bicicleta, coger un balón o tirarse a una piscina.
Hoy se celebra en Astigarraga la Fiesta del Deporte Adaptado. Un punto de encuentro para el festejo, pero también para la reivindicación, porque esas dificultades físicas o síquicas no son las únicas -ni siquiera las más importantes- a las que se enfrentan quienes quieren hacer deporte. En los centros educativos, por ejemplo, las niños con minusvalías lo tienen difícil para poder practicar deporte a un nivel siquiera parecido al de sus compañeros, por falta de recursos públicos. No obstante, y aunque restan puertas por abrir, en Astigarraga se lanzará un claro mensaje de ánimo: no hay barreras tan altas que no se puedan superar con la voluntad de quien se sabe realmente capaz.