GARA > Idatzia > > Ekonomia

El sector textil indio lucha por levantar cabeza pese a la falta de infraestructuras

El sector textil indio, azotado por el uso de tecnología obsoleta y la falta de infraestructuras, lucha por levantar cabeza a pesar de que en el último año fiscal las exportaciones se han situado 5.000 millones por debajo del objetivo fijado por el Gobierno.

p034_f01-140x200.jpg

Agus MORALES

Tenemos que apostar por la producción masiva de productos», explica D.K. Nair, secretario general de la Confederación de la Industria Textil de la India (CITI), un sector que lucha por superar los obstáculos generados por su falta de infraestructuras. En su opinión, los motivos por los que el sector no acaba de dar el gran salto son circunstancias coyunturales como la apreciación de la rupia, que desde octubre de 2006 ha aumentado un 15% su valor respecto al dólar, y otros problemas más graves como la falta de infraestructuras, la tecnología obsoleta y el rígido mercado laboral indio. «Hay un déficit tecnológico. Esto se debe a que la industria india nunca ha apostado por la producción masiva, donde la tecnología es muy importante, sino que se ha centrado en otros segmentos donde tiene más importancia el valor añadido», resume Nair. Reflejo de esta circunstancia es que, según datos gubernamentales, el 95% del sector está formado por pequeñas y medianas empresas.

El secretario general de la CITI precisa que esto también da una oportunidad a la industria textil para diversificarse y acceder a más mercados, aunque añade que el Gobierno debería invertir más en infraestructuras y en la construcción de fábricas, así como flexibilizar el mercado laboral.

En una gran conferencia celebrada el año pasado sobre el sector, que en la India emplea directa e indirectamente a unos 95 millones de personas, el director general de Mothercare Sourcing India, Martin Antony, señaló otra receta para que el sector levante el vuelo: que apueste por una «visión global» que le permita mantener un «crecimiento sostenido». India tiene un 3,4% de la cuota de mercado global en este sector, y se propone alcanzar el 10% en 2012.

«Aunque la industria textil india es competitiva en términos de coste, mano de obra y capital, está entre las menos rentables», añadió Antony, quien se quejó de que el Estado destina sus fondos al desarrollo de las nuevas tecnologías y a otros sectores en boga, como el metalúrgico, cuyas empresas cotizaron alto en bolsa en 2007.

Aunque por debajo de las expectativas del Gobierno, el sector sigue creciendo. En el año fiscal 2005-06, las exportaciones crecieron un 25% y se situaron en 17.500 millones de dólares, mientras que en 2006-07 se estancaron y alcanzaron tan sólo 18.730 millones de dólares, con un crecimiento del 7%, según las cifras oficiales. En el último ejercicio las exportaciones de textil crecieron un 9,4% y se situaron en 20.500 millones.

El reto planteado por el Gobierno es más que duplicar el tamaño de las exportaciones para alcanzar un valor de 50.000 millones en 2012, un objetivo como mínimo ambicioso ante la situación actual.

Para ello, el Ejecutivo tiene prevista una inversión hasta 2012 de más de 35.000 millones de dólares, que está previsto que genere más de 17 millones de puestos de trabajo. Entre 2004 y 2007, la inversión en la industria textil se situó en unos 16.500 millones de dólares.

Trabajo infantil

Pero además de las dificultades de la industria en el gigante asiático, las condiciones laborales y la explotación de la mano de obra infantil han puesto en la picota a algunas empresas del sector en 2007.

En octubre del año pasado, el grupo estadounidense Gap despidió a un proveedor indio acusado de recurrir al trabajo infantil para la confección de un producto de su línea GapKids, y abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido. Según denunció la prensa británica, los niños trabajaban en el barrio delhí de Shahpur hasta 16 horas en la fabricación de blusas para el mercado estadounidense y europeo de esta línea infantil.

Numerosas ONGs con sede en India investigan casos similares, como la campaña Clean Clothes Campaign (CCC), que denuncia en su página web «severas violaciones de los derechos de los trabajadores en fábricas que producen vaqueros para compañías como G-Star, Armani, Rare, Guess, Gap y Mexx». Nair negó las acusaciones y aseguró que no trabajan niños. El secretario general de la CITI aseguró que las empresas del sector textil no emplean mano de obra infantil en India.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo