TOUR 2008 Primera etapa
Valverde confirma que empieza a un nivel superior al del resto
Sin asumir ningún riesgo, remontó con una facilidad insultante desde la trigésima posición en la que comenzó el repecho final
Joseba ITURRIA | PLUMELEC
Alejandro Valverde se impuso con autoridad en la primera etapa con final en el duro repecho de Plumelec, en una demostración de que es el corredor más en forma en el inicio del Tour. Se confirmó que la llegada no era propicia para los sprinters a pesar del trabajo realizado por Credit Agricole y Quick Step para anular la escapada del día y fueron los hombres más fuertes de la carrera los que se disputaron el primer amarillo con una victoria clara del murciano.
Su mérito fue mayor porque confirmó lo manifestado en la rueda de prensa del día anterior. Dijo que no iba a asumir riesgos y no necesitó hacerlo. Mientras el Team Columbia, antiguo High Road, y el Silence Lotto, se colocaron el cabeza del pelotón para que Kirchen y Evans llegaran al repecho en las primeras posiciones, el Caisse d'Epargne y Valverde prefirieron adoptar una postura más conservadora.
Comenzó el repecho en la posición treinta del pelotón cuando éste pasó por el puente que servía de embudo antes de iniciar la subida final. Una vez superado, José Iván Gutiérrez ayudó a su líder a mejorar posiciones. Fue entonces cuando Kim Kirchen lanzó un ataque similar al que le hizo ganar la Flecha Valona -en una llegada similar en el muro de Huy-, y cogió rápido diferencia.
Pero el luxemburgués se precipitó y se le hizo larga la subida. Por detrás, poco a poco, se le acercaron todos los favoritos, pero de entre ellos Alejandro Valverde lo hizo con una superioridad exagerada en una demostración de que en el inicio del Tour está un punto por encima del resto, como lo ha demostrado con sus últimas victorias en Dauphiné y en el campeonato de España.
El Tour es largo. Los puertos pirenaicos y alpinos nada tienen que ver con la llegada de ayer y algunos entienden que ha cogido la forma demasiado pronto, pero ahora el primer amarillo del Tour es el corredor que está mejor porque el gran favorito, Cadel Evans, buscó la victoria con una buena colocación y fue superado con claridad por Valverde, que sacó un segundo a un grupo de una docena de hombres entre los que entraron también Riccó, Frank Schleck y Pereiro, que garantizaron así las referencias en la crono de Cholet con respecto a los demás favoritos, algo casi más importante que los seis segundos que les picaron al resto.
La escapada del día
Habrá que ver cual es la actitud que adopta el Caisse d'Epargne en la defensa del liderato. Ayer ya asumió la responsabilidad de liderar la caza de la escapada del día formada en el kilómetro 10 con ocho corredores tras un ataque del bretón Lilian Jégou (La Française), al que se unieron dos vascos, Rubén Pérez (Euskaltel) y José Luis Arrieta (AG2R), y De la Fuente (Saunier), Lequatre (Agritubel), Schröder (Milram), Voeckler (Bouygues) y Augé (Cofidis). Llegaron a tener una renta de cinco minutos, pero empezaron a tirar Caisse d'Epargne, Rabobank, Credit Agricole y Liquigas para Valverde, Freire, Hushovd y Pozzato y dejaron claro que se llegaría en grupo.
La diferencia empezó a reducirse y sólo cuando por delante se quedaron únicamente dos corredores -De la Fuente y Jégou-, el grupo levantó el pie del acelerador. En la parte final empezaron a trabajar otros equipos como Quick Step, Gerolsteiner, High Road y Silence Lotto para anular la fuga a falta de siete kilómetros y preparar una llegada en la que se exhibió Valverde.
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Los mejores se dejaron ver con un ataque de Kirchen, que fue cuarto, por delante de Riccó, Evans, Schleck y Pereiro, que entraron entre los diez primeros y sacaron seis segundos al resto de favoritos, de los que tendrán referencias en la crono de Cholet.
Juan Mauricio Soler, el colombiano del Barloworld que se convirtió en la gran revelación del Tour del pasado año al ganar el premio de la montaña, una etapa y acabar undécimo en la general, fue el primer corredor importante de la carrera que se vio perjudicado por la tensión y las caídas que caracterizan a los primeros días de la Grand Boucle. A falta de menos de diez kilómetros se cayó sobre su lado izquierdo y tardó mucho en volverse a subir a la bicicleta por el miedo a ver aumentado el problema que tiene en su muñeca desde la caída del Giro.
Cuando recuperó la marcha fue ayudado por dos corredores de su equipo y estuvo a punto de estrellarse contra unas vallas al coger mal una curva. Llegó a meta a más de tres minutos de Valverde y lo primero que hizo al atravesar la línea fue mirarse la mano lastimada. Mala señal. Y es que al colombiano la desgracia le persigue desde que se ha iniciado este año. Fue sometido voluntariamente a dos operaciones para corregir sendos problemas que tenía en la nariz y una mano y eso le ha dejado con las defensas bajas. Por ello, durante el año ha tenido dos bronquitis que han cortado su preparación. Pese a todo, tomó la salida en el Giro y una caída le lastimó una muñeca y tuvo que abandonar, lo que le ha impedido entrenarse como quería. Por todos esos problemas llegaba al Tour con sólo dieciocho días de competición en todo el año y ayer la desgracia volvió a cebarse con él en la cuarta caída que se registró en la etapa. El más perjudicado por ellas fue el corredor del Cofidis Herve Duclos Lasalle, que se vio obligado al abandono. Entre los vascos sólo Iñaki Isasi se vio involucrado en una caída, pero pudo reintegrarse sin problemas al gran pelotón.