En la serie de entrevistas de GARA a los hombres fuertes de la carrera, Haimar Zubeldia transmite su deseo de que el equipo obtenga cuanto antes el ansiado triunfo de etapa para correr con mayor tranquilidad.

¿Con qué idea afronta el Tour?

La intención es estar delante, ir día a día y luego nos marcaremos objetivos más concretos. Me encuentro bien, creemos que hemos hecho bien el trabajo todo el equipo y podemos hacer un bonito Tour.

¿No comenzó la temporada como quería?

Empecé muy bien en Mallorca, pero volví enfermo. No me gusta buscar excusas, pero fui a Valencia y París Niza y no me salió como quise. Después en Romandía, Volta y Dauphiné la idea era coger la forma de cara al Tour para llegar lo mejor posible y lo he conseguido.

¿Estar con los mejores en esas carreras le hace temer por coger la forma demasiado pronto?

No, me gusta hacerlo lo mejor posible, a la vez da tranquilidad. Sabes que estás bien y ves dónde te encuentras con respecto a los rivales. Hay tiempo para descansar y no me preocupa eso porque siempre lo he hecho así. Cada corredor tiene su idea y ésta es la que me gusta. Tengo cogida la medida al Tour. Te lo da la experiencia. Es mi octavo Tour y, comparando con el primero, sé cómo es la carrera, lo que hay que hacer para evitar las caídas, dónde tienes que gastar las fuerzas y cómo se llega mejor preparado.

Pues si la edición pasada acabó quinto y, con la misma preparación, este año marcha mejor...

Por eso soy optimista. El año pasado en Dauphiné estuve más discreto y salió bien el Tour. Éste me veo bien y espero que hagamos un buen Tour. Lo primero es funcionar como bloque y lograr la victoria cuanto antes. El equipo puede hacerlo con la calidad que tiene, desde Isasi hasta Samuel. Si lo logramos estaremos más tranquilos y las cosas irán rodadas. Hay 21 oportunidades y ahora parece que falta una eternidad, pero los días pasan y hay que empezar desde el primer día, porque sin darte cuenta el Tour se decide.

Sólo hay dos participantes que acabaron por delante suyo el último Tour. ¿Se marca el objetivo de alcanzar un podio tras sus dos quintos puestos?

En ocho días te respondería más concreto. Ahora intentaremos mejorar lo del año pasado, pero hay que buscarlo de alguna manera. Lo primero es la victoria de etapa sin descartar la general. Se puede lograr el podio, pero tenemos que jugar cogiendo la delantera a los rivales como el año pasado cuando con la escapada del Peyresourde cogimos un tiempo que nos benefició en la general. Este año no habrá la misma libertad, pero sí oportunidades. Soy consciente de que para acabar más adelante tendremos que coger la delantera a los rivales. Es difícil superar a la gente que va a disputar el Tour en el último puerto y la idea es jugar otras bazas.

¿Para eso ayuda tener un equipo con tres corredores que pueden estar en el Top-10?

Cuantas más cartas tengamos mejor. Tenemos un equipo completo, pero hay que demostrarlo en la carretera. Samuel es mucho más ganador que nosotros y, a priori, tiene más opciones para ganar la etapa, pero eso no quiere decir que el resto nos olvidemos. Cada uno buscará sus opciones para que el triunfo llegue cuanto antes.

¿Cómo ve el recorrido y los favoritos de la prueba?

Desde el primer día es complicado y preveo una carrera con bastantes oportunidades, abierta. Habrá escapadas de bastante gente que será difícil controlar. Espero una carrera loca como en los últimos años sin un control como el del US Postal con Armstrong. Este año más inclusive, porque tampoco hay en la primera semana muchas etapas para controlar por los equipos de los sprinters. Las fuerzas hay que administrarlas bien para hacer las tres semanas y la gente se lo piensa mucho a la hora de tirar. Cadel Evans es el mayor favorito, y luego hay el abanico que damos todos entre los que espero que esté un Euskaltel. Y ojalá que más que uno.

¿Influye jugarse su futuro en el Tour al acabar contrato?

Siempre mi temporada depende mucho del Tour. Es evidente, pero estoy tranquilo y centrado sólo en hacer un buen Tour. El resto vendrá dentro de 25 días.