DIAGONAL Mariel Araya 2008/7/10-23
Las consecuencias en la vida cotidiana de los inmigrantes
El 18 de junio fue aprobada por el Parlamento Europeo la `Directiva de la Vergüenza'. (...) Los antecedentes de la misma se remontan a los acuerdos de Tampere que, según la Directiva establecía «un planteamiento coherente en materia de inmigración y asilo, que abarca a la vez la creación de un sistema común de asilo, una política de inmigración legal y la lucha contra la inmigración ilegal». Evidentemente, la Directiva comienza por el final (...). De las diversas argumentaciones dadas, sorprenden las afirmaciones del ponente (...) M. Weber, afirmando que la directiva es un logro porque, la vida de los «irregulares» es, en realidad, una vida de «esclavitud». Sin embargo, la Directiva responsabiliza a los inmigrantes de su propia esclavitud y no al sistema económico que los utiliza y que fomenta y se aprovecha de la irregularidad administrativa (...). Es decir, aumentarán aún más los casos de esclavitud y los abusos contra las personas trabajadoras: no existirá una cobertura social puesto que los inmigrantes serán considerados cuasi-criminales. Y los que tengan la documentación tendrán que seguir un camino de sumisión. (...)
La condena a la clandestinidad que comporta esta Directiva tiene la consecuencia de ahondar aún más en el aislamiento de las personas inmigrantes. (...) ¿Qué convivencia ciudadana conseguiremos en esta Europa ?
La violencia machista contra las mujeres es una realidad cotidiana en Europa. En lo referente a las mujeres inmigrantes sin papeles, esta Directiva no hace sino aumentar los riesgos y vulnerabilidad. La amenaza de prisión y deportación constituye hoy día en un arma de chantaje y de sometimiento de muchas mujeres inmigrantes. (...) La Directiva especifica que tanto los menores no acompañados, como los menores que estén con sus progenitores, serán también sometidos a detención, prisión y expulsión. De forma cínica, se prevé que a estos menores «se les garantiza el derecho a la educación» mientras estén en prisión. (...)
La Directiva no es solo una vergüenza. Es un verdadero atentado contra la convivencia entre todas las personas que vivimos y hacemos posible que exista Europa.