Txurruka lo intentó camino de Toulouse, donde repitió Cavendish
Joseba ITURRIA | ENVIADO ESPECIAL
Mark Cavendish repitió triunfo ayer al sprint en Toulouse en un nuevo festival del High Road, que colocó segundo también a su lanzador Ciolek, en la octava etapa del Tour que tuvo al corredor del Euskaltel Euskadi Amets Txurruka como uno de los principales protagonistas al formar parte de una fuga que sólo pudo ser neutralizada a tres kilómetros de meta.
El de Etxebarria se coló en la escapada buena del día junto a dos corredores del Bouygues Telecom, Lefevre y Pineau, y uno del Ag2R, Riblon. El cuarteto llegó a alcanzar una renta máxima de 5.25 a 62 kilómetros de meta. A partir de ese instante el Team Columbia comenzó a tirar con el objetivo de que la diferencia no aumentara para defender el maillot de Kirchen y para mantener las opciones de Cavendish al sprint.
La diferencia se estabilizó en cinco minutos hasta que Credit Agricole, Rabobank y Liquigas entraron con fuerza al relevo y en unos pocos kilómetros la dejaron por debajo del minuto. A partir de ahí, el pelotón se tomó un respiro que coincidió con una caída de Riccardo Riccó. Los escapados se mantuvieron con una ventaja de entre cuarenta segundos y un minuto hasta que a falta de trece kilómetros Txurruka y Pineau se quedaron solos en cabeza y por detrás los equipos de los sprinters trabajaron con fuerza para atraparles a tres de meta. A partir de ese momento el Team Columbia se impuso en la preparación del sprint y en su culminación con sus dos velocistas de 22 y 21 años, Cavendish y Ciolek, que ampliaron a 47 el número de triunfos del equipo más laureado del año con una superioridad insultante. No es normal que un lanzador haga segundo como Ciolek.
En la meta, Amets Txurruka señalaba que «había que intentarlo hasta el final, aunque sabíamos que iba a ser difícil llegar. Nos entendíamos bastante bien, pero se han puesto a tope atrás y no ha podido ser. Estoy bien y mañana -por hoy- seguiremos intentándolo. Se trata de coger fugas y ser protagonistas y buscaremos la etapa que queremos en los Pirineos».
Beltrán pide respeto
Manolo Beltrán fue protagonista ayer tras abandonar a las tres de la madrugada las dependencias policiales a las que fue conducido tras hacerse público que dio positivo por EPO en el control antidopaje realizado al término de la primera etapa.
Tras quedar en libertad, el ciclista jiennense, que fue obligado a abandonar el Tour y apartado por Liquigas hasta que se conozca el resultado del contraanálisis, hizo público un comunicado en el que pidió que se respete su presunción de inocencia hasta entonces. Así, manifestó su «deseo de que ni los patrocinadores del equipo ni mis compañeros se vean perjudicados por estos hechos, por lo que espero que nadie tome acciones en su contra perjudicándoles de manera indiscriminada. Siguiendo los conductos habituales en este tipo de procedimientos, solicitaré el análisis de la muestra B y ruego que se respete mi presunción de inocencia hasta tener el resultado de dicho análisis».