Los Pirineos se vestirán hoy y mañana con camisetas naranjas y con ikurriñas para animar al equipo y a los corredores que representan a Euskal Herria en el Tour y con la esperanza de disfrutar de la victoria de etapa que Euskaltel-Euskadi busca desde que obtuvo la última en el 2003 con Mayo en Alpe d' Huez. El equipo vasco tiene un gran deseo de alcanzarla en Pirineos, donde en 2001 ganó con Laiseka en Luz Ardiden, y el día de hoy parece el más propicio.

Los 224 kilómetros de recorrido que separan Toulouse y Bagneres de Bigorre presentan dos cimas de Primera, Peyresourde y Aspin, a 57 y 26 kilómetros de meta. El puerto duro es el penúltimo, con un 7,1% de pendiente media en los 13,2 kilómetros de subida, un porcentaje que ronda el 8% en los siete últimos. Aspin es más suave -12,3 kilómetros con una pendiente media del 6,5%-. En la etapa de hoy parece que resultarán más decisivas las bajadas que las subidas. Por ello, y porque hay anuncios de lluvias, es previsible que los favoritos no gasten energías ni asuman riesgos con la mente puesta en la etapa de mañana.

Por eso ese terreno parece favorable a los corredores del Euskaltel, que sí están dispuestos a asumir riesgos hoy, que conocen el terreno como ninguno y que además tienen a especialistas en bajadas suicidas como Astarloza y, sobre todo, Samuel Sánchez. Claro que para ello deberá impedirse que llegue una fuga o intentar que en ella entren siempre corredores del Euskaltel que puedan ganar en Bagneres de Bigorre. No se espera que haya grandes diferencias entre los favoritos que lleguen adelante, aunque alguno sí puede acusar el paso a la alta montaña con mal tiempo.

Para mañana ya no se espera lluvia y la etapa, aunque es más corta, presenta más dureza. Se sale de Pau y a cincuenta kilómetros de meta se corona el Tourmalet. El mítico puerto madurará a los ciclistas con sus 17,7 kilómetros de subida con una media del 7,5% que se dispara por encima del 10% en los cinco kilómetros que incluyen el paso por la estación de La Mongie. Y la meta estará en Hautacam, tras 14,4 kilómetros de subida a una media del 7,2%. La mayor dureza está en la mitad, con tres kilómetros al 9,5% de media.

Actos de ESAIT en el Tourmalet

Un recorrido que garantiza el espectáculo como es habitual en Pirineos, donde también se ha convertido en norma la reivindicación de la oficialidad de las selecciones vascas con una serie de actos organizados por ESAIT. A partir de las siete de esta tarde la carpa situada en la cima del Tourmalet será escenario de una Euskal Jaia y mañana a las diez partirá desde Sainte Marie de Campan la tradicional marcha ciclista reivindicativa que cada año crece a nivel participativo. Los que no quieran subir los 18 kilómetros del Tourmalet pueden esperar en La Mongie para recorrer sólo los cinco últimos.