Vecinos de Zornotza que sufrieron el pasado sábado, en diferente medida, la carga de la Ertzaintza cuando se celebraba un acto político «en defensa de los derechos humanos» del preso Jose Mari Sagardui, Gatza, que ha cumplido 28 años en prisión, intentaron ayer ofrecer ayer su testimonio durante una rueda de prensa que fue suspendida, con motivo del amplio despliegue policial que ayer se volvió a repetir en esta localidad vizcaina, tanto junto a la plaza del Ayuntamiento, como en otros puntos del municipio.

Tras una primera convocatoria, a las 18.30, intentaron realizar la comparecencia posteriormente, poco antes de que se diera inicio a las fiestas del Carmen, pero la presencia de efectivos de la Ertzaintza les hizo desistir finalmente.

En cualquier caso, explicaron que el pasado sábado, como consecuencia de la actuación policial, al menos dos personas tuvieron que ser hospitalizadas por diferentes contusiones producidas por los golpes de los ertzainas, y destacaron que el número de personas que sufrieron porrazos y patadas de policías se cuentan por decenas.

A este respecto, el movimiento pro-amnistía que convocó la movilización en favor de los derechos de Jose Mari Sagardui, valoró ayer en un comunicado que «niños, jóvenes, mayores, ancianos, golpearon a todo el que se encontraron por delante y, encima, los ertzainas que tomaron parte en la operación de Zornotza estarán orgullosos. Les parecerá una forma digna de sacar adelante su vida y la de sus familia, pero no son sino unos cobardes, se tienen que tapar el rostro y armarse para golpear a ciudadanos que se manifiestan por el respeto a los derechos humanos de una persona que lleva 28 años en prisión».

«Utilizan la violencia»

Según el movimiento pro amnistía, «ese día hubo derramamiento de sangre en las calles de Zornotza y sus responsables son el PNV y la Ertzaintza que utiliza la violencia, aunque, claro, que la Ertzaintza golpee y envíe al hospital a ciudadanos no es violencia, no es una salvajada, eso no merece una denuncia, no merece la condena de los partidos. Es triste, pero está claro que dan mayor importancia a cajeros automáticos o contenedores, que a humildes ciudadanos golpeados por la Ertzaintza y trasladados al hospital».

También recoge la nota que «los deseos del PNV son que nuestro Nelson Mandela se pudra en la cárcel de Jaén, prohibir manifestaciones, golpear a manifestantes y que sean enviados al hospital. Esa es la ética del PNV y vendrán dando lecciones de derechos humanos. Como dice un amigo, antes Franco golpeaba a los txistularis y ahora el PNV a los zanpantzarrak».