Los partidos valones asumen la reforma confederal tras la dimisión de Leterme
GARA |
La dimisión del primer ministro belga, Yves Leterme, ha forzado a los valones a admitir que la etapa del Estado federal ha concluido y que, si se quiere evitar la independencia de Flandes, es precisa una reforma confederal.
Hace sólo un año, al día siguiente de las elecciones del 10 de junio de 2007, los partidos valones destacaban que no cederían a la reforma que reclamaban los flamencos.
Doce meses después, la idea de una reforma institucional profunda es aceptada por todos los valones, incluidos socialdemócratas y centristas, los más reacios inicialmente.
Los liberales del MR, primer partido valón, llegaron incluso ayer a proclamar la necesidad de esta reforma para evitar una mayor radicalización de las demandas flamencas ante la evidente inoperancia del actual sistema belga.
«Hace falta una reforma del Estado para estabilizar el país», subrayó ayer en el diario «La Libre Belgique» un dirigente histórico de los liberales valones, el comisario europeo de Desarrollo, Louis Michel. «Es la hora de la verdad. Ha llegado el momento de que los francófonos se miren al espejo», añadió.