GARA > Idatzia > Iritzia > Kolaborazioak

Tere Sáez Técnica de Igualdad

Abierto por vacaciones

El ocio pleno no está permitido a las mujeres excepto en aquellos casos que, por edad, por no tener familia a su cargo y porque el nivel adquisitivo se lo permite, hacen un ocio real

Este título de Emakunde refleja muy bien lo que ocurre cuando llegan las vacaciones y las fiestas. Medio año recordándolas y otro medio ansiándolas. ¿Para dónde tiramos? ¿Con qué y con quién? ¿Qué presupuesto tenemos? ¿Qué hacemos con los padres? ¿Querrán venir los hijos e hijas? ¿Me encontraré a gusto con las amigas con las que puedo compartir estas vacaciones? ¿Será tan romántica la cosa? ¿Descansaremos a tope y volveré como nueva?...

Pues aunque parezca que no, esta cosa de las vacaciones también tiene una visión de género.

Si eres de las que tienes un pelín de poder adquisitivo, eres independiente y te gusta lanzarte a viajar con amigas, no es lo mismo que si van solo chicas o con chicos. Hay que prever algunas cosas importantes: lugares donde existan baños públicos o privados; sitios para dormir que no sean al aire libre; conocimiento de esos puntos peligrosos en los que mejor ni te acerques a determinadas horas de la noche; ánimo y respuestas preparadas para todos esos momentos, que son muchos, en que te preguntan, insisten y acaban siendo pesados con lo de «¿solas?», aunque se vaya en grupo de cinco. Tampoco se pueden olvidar los casos en que tienes familia propia: el trabajo previo a la escapada -comidas preparadas para quienes se quedan, la ropa limpia...-, para a la vuelta encontrar las lavadoras sin poner, además de los toques de atención durante el viaje.

Y lo de abierto por vacaciones sí que se convierte en toda una realidad para las mujeres que durante el año, trabajen o no fuera de casa, se siguen encargando casi en solitario de las tareas domesticas y el cuidado de las personas. En estos casos, y más con los tiempos de crisis, lo más común es ir de camping o a un apartamento con toda la familia: hijos, hijas, abuelos si están a tu cargo...

Cuando se llega al esperado lugar comienza la cosa en serio: organizar, preparar el lugar, la comidas, la atención de la ropa especial, toallas, cremas... Un estrés para los preparativos previos y un buen trabajito mientras estamos en plenas vacaciones. Y aunque es verdad que en esos momentos de ocio, todo se tiende a simplificar, los trabajos que siguen siendo necesarios para subsistir y vivir continúan sin repartirse apenas. Así qué la tienda sigue abierta y el descanso no es igual, lo que dificultar aquello de volver como nueva. Quizás sí con un poquito más de fuerza y energía para seguir llevando el resto del año, pero descansadas, descansadas...

Es como que el ocio pleno no esta permitido a las mujeres excepto en aquellos casos que por edad, por no tener familia a su cargo y porque el nivel adquisitivo se lo permite, hacen un ocio real, el de no pegar ni clavo o el estrictamente necesario para mantener la autonomía personal. Esto también se repite para las familias que optan o se ven obligadas a quedarse en el domicilio habitual. Más trabajo para ellas, aunque se vaya a la piscina. Y qué decir de todas esas mujeres que están solas, con hijos e hijas a su cargo, con nivel económico justito... Es que no saben lo que significa sentir en su propio cuerpo la palabra ocio y descanso real. Siempre están con la tienda abierta.

Todo esto está luego traspasado por el nivel económico, los gustos y las necesidades consumistas, pero sí les aseguro que el ocio y las vacaciones también tienen sesgo sexista.

Así que ánimo y a disfrutar por igual, ya que el derecho a la pereza tampoco tiene sexo.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo